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Los casos fraudulentos en la industria de la construcción en la Ciudad de México continúan saliendo a la luz pública y se siguen acumulando las denuncias ciudadanas y empresariales contra firmas de inmobiliarias que violan las leyes.

La empresa Administración y Constructibilidad S.A. de C.V. (ADCO), cuyo director y socio mayoritario es el ingeniero Luis Fernando Ramírez Reyes, sigue dando de qué hablar, pues varias personas más fueron víctimas de ella.

No sólo está la demanda latente del empresario de materiales de construcción Jorge Canales, en donde ya un juez ordenó embargar ante la falta de pago a la sociedad constituida por Juan Carlos Servín Viveros, Óscar Ramírez Miranda, Luciano López Camarillo y María Ramos.

Algunas de las obras en las que ADCO participó y quedó a deber dinero a varios proveedores son: Bosques 6060 ubicada en la colonia La Era, Citta San Jerónimo en avenida Potrero, Torre Bancoer en Reforma, Miyana en Ejército Nacional, Torre Encuentro Conidesa en Patriotismo y Obra de Bosque Real, en Huixquilucan, Estado de México.

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El Juzgado 45  de lo Civil en la CDMX, bajo el expediente 1385/2018, tiene en sus archivos la demanda, quien ordenó el pago de una facturación por el valor de 1 millón 540 mil pesos.

El abogado defensor Jesús Juvera, del despacho Consultores Asociados Juvera, explicó en entrevista que Administración y Constructibilidad mantiene varias demandas por falta de pago por parte de varios proveedores como Cementos y Concretos Moctezuma.

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Por otro lado, la empresaria Laura Teresa Rivera Ramírez,  dueña de la Comercializadora Silva Rivera, denunció a CDMX Press que también fue víctima de ADCO, pues desde 2013 le deben dinero.

“Tengo un negocio de venta de equipo de seguridad, cascos, Guantes, arneses, mascarillas, etc. Me deben desde 2013, desde Torre Bancomer son las facturas más atrasadas, las más actuales son de un Club Bosque Real y Encuentro Conidesa”, indicó en entrevista.

Rivera Ramírez indicó estuve en contacto con el dueño de la empresa y sus socios, pero me traían dando vueltas a sus oficinas en Interlomas, me citaban y luego no llegaban, hasta que desaparecieron y no le dieron la atendieron.

La empresaria intentó demandar legalmente, pero solo les “pidió dinero para copias y no hizo nada”, y añadió que retomarán el tema de la demanda y es posible que sea de manera colectiva, porque “somos varios proveedores que estamos en las misma situación”

A  Comercializadora Silva Rivera le debían  un millón 400 mil pesos y le restan la cantidad de 600 mil.

“Hemos ido a la oficinas de Interlomas, pero sólo hay una persona y ya no abre la puerta, como tienen cámaras se dan cuenta quién entra y quién sale”, finalizó.