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La defensa del actor mexicano Pablo Lyle, acusado de homicidio involuntario por la muerte de un hombre al que golpeó en una discusión de tráfico en Miami, solicitó ayer a la Fiscalía información médica de la víctima durante una audiencia en una corte de Miami-Dade.

Alejandro Sola, uno de los abogados del actor, dijo que solicitaron muestras toxicológicas del cubano Juan Ricardo Hernández para determinar, entre otras cosas, si tienen validez las versiones de que la víctima tenía “problemas con el alcohol”.

La ley, vigente desde 2005 en el Estado de Florida, permite a una persona que considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave el uso de una “fuerza mortal” simplemente permaneciendo en donde está, es decir, sin tratar de huir del peligro.

La próxima audiencia está programada para el próximo 22 de agosto, cuando la Fiscalía deberá entregar a la defensa las pruebas solicitadas, entre ellas, según Sola, información médica que removió la parte acusadora.

El actor de 32 años, conocido por su actuación en telenovelas como “Mi adorable maldición”, cumple arresto domiciliario en Miami a la espera del juicio por la muerte de Hernández.

Según un video de las cámaras de seguridad, Lyle golpeó y dejó inconsciente en la calle a Hernández, quien murió el 4 de abril en el hospital al que fue llevado después del altercado.

Sola ha insistido que Hernández mostró una actitud “agresiva” e intentó “entrar al vehículo donde estaba Pablo con sus hijos”.

En caso de que el juez Fine decida el 22 de agosto que Lyle actuó en defensa propia, el caso quedaría cerrado, explicó.

En caso contrario, se iría a un juicio con jurado en el que los abogados del actor mantendrían su estrategia de que el mexicano actuó para protegerse a sí mismo y su familia.

Todo inició un domingo

Lyle fue detenido el 31 de marzo poco después de los hechos y quedó en un primer momento en libertad condicional con una fianza de cinco mil  dólares, pero posteriormente fue acusado de homicidio involuntario, cargo del que se declaró no culpable el pasado 1 de mayo.

Desde el pasado 9 de abril cumple arresto en casa de un familiar. El juez Fine le retiró el pasaporte.

Un informe forense del condado de Miami-Dade difundido el 10 de abril reveló que Hernández murió a raíz de “complicaciones por trauma contundente en la cabeza”.

El escrito del médico forense indicó “homicidio” como probable causa de la muerte, pero la defensa alega que el actor “no tuvo intención de matar a nadie”.

Lyle iba camino del aeropuerto de Miami en un vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino, cuando se cruzaron con el automóvil manejado por Hernández, quien en un semáforo se bajó de su automóvil para recriminar a Delfino por una maniobra al volante.

En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.