La Navidad es una ocasión que está repleta de tradiciones y ritos alrededor del mundo. Desde la decoración en los hogares hasta las elección de los regalos, en esta época todo gira en torno a la Navidad, que se celebra en todo el mundo el 24, Nochebuena y el 25 de diciembre.

En este contexto, Infobae despeja seis curiosidades sobre el origen de las creencias y tradiciones que se llevan a cabo para esta fecha tan especial.

-Papá Noel: según la historia, San Nicolás fue dueño de una gran fortuna luego de perder a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, el joven decidió dar toda su riqueza a los más necesitados para dedicarse al sacerdocio. Su imagen robusta y con traje rojo se produjo tras una ilustración del dibujante alemán Thomas Nast, en 1870.

-Árbol de Navidad: su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad. San Bonifacio lo creó al reemplazar el árbol pagano “Árbol del Universo” por el Abeto, un árbol de pino que simboliza el amor eterno por Dios y la vida eterna. Actualmente las personas buscan un lugar donde pueda ser apreciado desde distintos ángulos, pero que a su vez no obstaculice la entrada de luz. Colocarlo en una zona de tránsito medio a bajo, donde la familia pase constantemente sin convertirse en un incordio. Elegir un rincón especial, desde donde se lo pueda apreciar en momentos de relax. Por ejemplo, en diagonal al sillón o sofá, o cerca de la mesa del comedor. Así el espíritu navideño siempre estará presente.

-Regalos Navideños: los regalos también tienen su razón de ser. Se estima que en Belén, la gente ponía en el árbol algún objeto preciado a modo de obtener buenas compensaciones para el año entrante.

 El pesebre de Belén junto al árbol navideño es una costumbre que tuvo su primera expresión en la ciudad italiana de Greccio en 1223. San Francisco de Asís reunió a los vecinos de esa localidad en la medianoche del 24 de diciembre para celebrar la misa, alrededor de un nacimiento moldeado por sus propias manos. Se encontraba contando historias acerca de la llegada de Jesús al mundo cuando, reza la tradición, el bebé de barro cobró vida y extendió sus manos hacia San Francisco. Ese milagro, que se produjo a la vista de todos, dio pie a que cada familia comenzara a armar un pesebre para la Navidad. En 1986, el Papa Juan Pablo II proclamó a San Francisco de Asís como el Patrón Universal del Belenismo.

La existencia de los Reyes Magos se remonta al siglo VI. Melchor simboliza a la realeza europea, representada en el regalo de oro que hace al Niño Jesús. Gaspar se corresponde con los semitas de Asia, y le ofreció al recién nacido incienso, su bien más preciado, como signo de su divinidad. Y Baltasar, negro y con barba, se identifica con los hijos de Cam, los africanos, y le entrega mirra en alusión a su futura pasión y resurrección.

– El primer pan dulce se fabricó en Milán por encargo del duque Sforza. Él pidió a sus cocineros que le preparen algo “especial” para la Navidad, que contenga en su interior frutas secas y pasas de uva. Al plato terminado lo bautizó “panettone”.

– Los cantos que celebran el nacimiento de Jesús fueron entonados por primera vez en la Edad Media, y recuerdan a los profetas que anunciaban la llegada del Salvador. Los habitantes de las villas europeas adaptaron estos himnos latinos con los que la Iglesia recordaba el acontecimiento y los transformaron en dulces temas. La historiografía plantea dos hipótesis acerca del nombre “villancico”: una, la que remite a sus autores; la otra está relacionada con El Canto del Jabalí, también conocido como canto del villano, una popular canción en latín sobre la Navidad que se entonaba en la Inglaterra de Enrique I.