México a 7 de agosto 2020 (Multimedia GBA México).-

México arranca el proceso electoral más grande de su historia en medio de la contingencia de coronavirus, en la antesala de la crisis económica más fuerte desde 1932, ante una ola de inseguridad y un clima político polarizado desde el poder, por lo que lograr que más de 90 millones de mexicanos acudan a las urnas el próximo 6 de junio será un reto mayúsculo.

Todos estos factores juegan en contra de la participación de la gente y que el próximo año, triunfe el abstencionismo de las elecciones intermedias.

En las elecciones del próximo año  además de votar para renovar la Cámara de Diputados, los ciudadanos de 15 estados lo harán para elegir a su próximo gobernador y en 30 entidades a sus legisladores federales, lo que podría ser atractivo para el electorado, aunque hay dos factores que podrían ser un obstáculo: la pandemia de coronavirus y la crisis económica.

Lorenzo Córdova reconoció, en una plática virtual organizada por el Colegio de México, que la epidemia de COVID-19, puede tener efectos democráticos.

El gran desafío es cómo hacemos que una víctima más de la pandemia de COVID-19 no sea la democracia y no sean las elecciones”.

 

Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General del INE.

Un primer elemento que preocupa al INE es lograr la organización de las elecciones, sin poner en riesgo la salud de los y las ciudadanos en el desarrollo de las campañas electorales y de la propia jornada electoral.