En gran medida por culpa de Washington, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha podido hacer nada para impedir la tragedia humanitaria en la Franja de Gaza debido a los ataques israelíes, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la reunión de dicho organismo en Nueva York este 23 de enero.

«De momento, el Consejo no ha logrado dar una respuesta a este desafío constante y el motivo lo conocemos: es la postura de Estados Unidos, que ha bloqueado esfuerzos e iniciativas para detener el derramamiento de sangre en los territorios ocupados», acusó el funcionario ruso ante la comunidad internacional.

El canciller del país euroasiático señaló lo que consideró una contradicción de parte de la diplomacia norteamericana: por un lado, veta a las resoluciones de la ONU que piden un alto al fuego inmediato y permanente en Gaza, pero al mismo tiempo piden que se reduzca la intensidad de las hostilidades.
«Estados Unidos y sus aliados están intentando pasar esta página terrible de la historia cuanto antes. Una página en la que ellos participan también con el derramamiento de sangre entre los civiles en Gaza. El Consejo debe seguir pidiendo un alto al fuego», expresó Lavrov.
Los debates en la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se centran en las soluciones al actual conflicto entre Israel y Palestina, que se encuentra ya en su cuarto mes. Pero también se abordó la tensa situación en todo el Oriente Medio, ya que, según Lavrov, el conflicto palestino-israelí ha hecho «metástasis» en otras zonas de la región.

«La incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar medidas globales ha provocado la metástasis de este conflicto en toda la región», criticó.

En ese sentido, afirmó que la postura de la Casa Blanca de apoyo a las tropas de Israel «parece un cheque en blanco para que continúe el castigo colectivo contra los palestinos» en Gaza.
El pasado 30 de diciembre, el Gobierno de Biden anunció la aprobación de una venta de 147,5 millones de dólares de municiones de artillería de alto explosivo de 155 mm y otros equipos militares para Israel bajo una disposición de emergencia que deja de lado las revisiones y los procesos habituales del Congreso del país norteamericano. De este modo, Washington agilizó la entrega de armamento a Tel Aviv, en momentos en que la Franja de Gaza sigue siendo el principal objetivo del Ejército israelí.

«Los palestinos tienen que decidir cómo quieren que sea su Estado»

«Nosotros insistimos en que todos los detenidos en Gaza sean liberados independientemente de su nacionalidad u origen», agregó el ministro de Exteriores de Rusia, al tiempo que condenó los ataques sorpresa perpetrados por el movimiento palestino Hamás el pasado 7 de octubre en suelo israelí. Sin embargo, reconoció que los derechos del pueblo palestino no han sido respetados.

«Los palestinos no han tenido la oportunidad de crear un Estado desde hace décadas. Merecen que se resuelva esta cuestión. El primer requisito para ello es la unidad de la nación palestina», dijo Lavrov.

El canciller ruso también confió en que el pueblo palestino tiene visión estratégica y no caerá en «visiones de corto plazo» para establecer una unidad nacional.

«Los palestinos tienen que decidir cómo quieren que sea su Estado, quién lo gobernará y cómo se gobernará. Creo que eso es lo que los colegas occidentales llaman democracia o algo así… Las decisiones impuestas por fuerzas externas son inaceptables», afirmó Lavrov.

Por ello, dijo que Rusia está preocupada por la postura de los dirigentes israelíes de poner en duda la fórmula de la solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.
«Nos preocupa que los dirigentes israelíes pongan en duda esta fórmula», sostuvo Lavrov.

Moscú ha expresado en distintos momentos su deseo de que termine la violencia en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 25.000 personas, en su mayoría civiles, según cifras de las autoridades locales controladas por el movimiento palestino Hamás.
Tras reunirse con sus pares de Jordania, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Turquía un día antes, el 22 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia también dijo que existe una preocupación real por «la tensa situación en el mar Rojo, que se ha degenerado bruscamente como consecuencia de las irresponsables acciones de fuerza de Estados Unidos y de varios Estados que se han unido a ellas contra Yemen».
Hasta el momento, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no ha logrado un cambio real en el transcurso del conflicto entre Israel y Palestina, ya que continúa el fuego cruzado en las zonas civiles, las tropas israelíes siguen realizando sus operaciones militares en Gaza y la ayuda humanitaria es insuficiente.

El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos, cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra las instalaciones civiles y otras en Gaza, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
Los ataques israelíes dejaron hasta la fecha casi 25.300 muertos y unos 63.000 heridos en el enclave palestino.

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