La justicia federal le cerró la puerta al exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, alias El Abuelo. Un juez federal le negó la suspensión definitiva contra cualquier orden de aprehensión, lo que allana el camino para que sea detenido en cuanto pise suelo mexicano.
Bermúdez Requena, acusado de liderar el grupo criminal La Barredora —presuntamente ligado al Cártel de Jalisco—, enfrenta cargos por asociación delictuosa, extorsión y secuestro, según órdenes emitidas por autoridades judiciales de Tabasco.
El exfuncionario promovió un amparo en julio pasado desde la clandestinidad, buscando frenar cualquier intento de captura bajo el argumento de que su libertad estaba en riesgo por motivos ilegales como incomunicación o posible tortura. El recurso fue presentado ante el Juzgado Octavo de Distrito en Tabasco, donde inicialmente obtuvo una suspensión provisional condicionada a que no existieran delitos graves en su contra. Pero el beneficio se esfumó rápidamente.
El juez federal Alfonso Javier Flores Padilla solicitó al exfuncionario que ratificara su demanda, identificara con precisión a las autoridades señaladas y, sobre todo, revelara su ubicación. Pero El Abuelo, ya entonces prófugo y con ficha roja de Interpol, no respondió. Ante la falta de cooperación, el juez declaró por concluido el juicio de amparo.
Y no fue la única negativa. También el Juzgado Primero de Distrito en Tabasco rechazó una suspensión definitiva promovida por Bermúdez contra cateos y aseguramientos de bienes. Aunque no se han hecho públicos los argumentos del fallo, el sentido de la resolución es claro: el exfuncionario no tiene blindaje legal.
Prófugo y capturado en Paraguay
Bermúdez Requena huyó de México el 26 de enero de este año, apenas unos meses después de que se abriera una investigación formal en su contra por presuntos nexos con el crimen organizado. La investigación, según fuentes oficiales, comenzó en octubre de 2024, coincidiendo con el arranque de los nuevos gobiernos federal y estatal en Tabasco, bajo el liderazgo de Javier May.
Fue hasta el pasado fin de semana que las autoridades paraguayas, en coordinación con Interpol, lograron su detención. Actualmente permanece en prisión preventiva en ese país sudamericano, luego de que se negara a una extradición voluntaria.
Además, en semanas recientes, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en conjunto con la Procuraduría Fiscal y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), congeló sus cuentas bancarias y las de empresas vinculadas a su red familiar y de socios.
En agosto, autoridades judiciales catearon y aseguraron uno de sus departamentos, ubicado en la colonia Jesús García, en Villahermosa, como parte de las diligencias para asegurar bienes relacionados con las investigaciones en curso.
La caída de El Abuelo marca un nuevo capítulo en el combate a las redes de corrupción y crimen organizado infiltradas en cuerpos de seguridad pública locales. Mientras tanto, su extradición sigue en trámite y, con el amparo rechazado, su reencuentro con la justicia mexicana parece inminente.
EJ.