En una ceremonia cargada de simbolismo y patriotismo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este sabado 13 de Septiembre la conmemoración del 178 aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec, marcando un hecho inédito: es la primera vez que una mujer, en su calidad de Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, lidera este acto solemne.
Ante los titulares de los poderes Judicial y Legislativo, y frente al emblemático Altar a la Patria en el Bosque de Chapultepec, el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, subrayó el legado de los jóvenes cadetes que en 1847 enfrentaron al ejército invasor estadounidense, recordando que la soberanía nacional “es un baluarte sagrado que se defiende incluso con la vida, si es necesario.”
Durante su discurso, Trevilla reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas con la defensa de la nación: “Nada nos apartará de nuestras misiones: proteger la integridad, la independencia y, sobre todo, la soberanía del país.” También hizo un público reconocimiento a la Secretaría de Marina, destacando su papel en la construcción del Estado mexicano y su vocación patriótica.
El gesto fue interpretado como un respaldo institucional a la Armada, en momentos en que enfrenta cuestionamientos por su papel en el combate al huachicol fiscal. Raymundo Pedro Morales, secretario de Marina, recibió el mensaje desde su asiento al lado de la presidenta.
Trevilla fue enfático al asegurar que México cuenta con “un Ejército, una Armada, una Fuerza Aérea y una Guardia Nacional sólidas y graníticas”, instituciones que, pese a los riesgos que enfrentan, se mantienen unidas y cercanas a la sociedad, esenciales para la seguridad nacional.
La presidenta Sheinbaum, acompañada por integrantes de su gabinete, la jefa de Gobierno capitalina Clara Brugada, el fiscal Alejandro Gertz Manero y los presidentes de la Suprema Corte y del Congreso, encabezó el pase de lista de los seis cadetes que cayeron en Chapultepec: Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca y Francisco Márquez. Tras cada nombre, los contingentes militares respondieron al unísono: “¡Murió por la patria!”
En su intervención, Trevilla evocó otras gestas patrióticas que, como la defensa de Chapultepec, forjaron la identidad nacional: la Batalla del 5 de Mayo en Puebla y la heroica defensa de Veracruz en 1914. Todos, dijo, son episodios que siguen vigentes como lecciones de valor y amor a la patria.
Finalmente, Sheinbaum montó una guardia de honor y colocó una ofrenda floral en el monumento, cerrando así un acto que no solo rindió homenaje a los Niños Héroes, sino que reafirmó la vocación institucional de las Fuerzas Armadas y el compromiso del gobierno con la soberanía nacional.
EJ.