Columna: Pensamiento Crítico

Dos perfiles inamovibles del sexenio lopezobradorista fueron Raquel Buenrostro y Rogelio Ramírez de la O. Durante la primera etapa del sexenio, Buenrostro tomó la batuta del SAT en relevo de Margarita Ríos Fajart que saltó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) impulsada por Alfonso Romo y AMLO designó a la dama de hierro para endurecer el cobro de impuestos a las grandes empresas trasnacionales.

Por su parte, Rogelio Ramírez de la O fue asesor económico de cabecera durante la primera etapa del sexenio, supo esperar la corta de etapa del fallecido Carlos Urzúa al frente de la SHCP, también recomendado de Alfonso Romo al inicio del sexenio, mismo que posteriormente fue sustituido por el subsecretario Arturo Herrera en 2019 y relevado finalmente por Ramírez de la O en 2021.

Posteriormente vino la salida de Buenrostro del SAT pero para ponerse al frente de la Secretaría de Economía en sustitución de Tatiana Clouthier después de la polémica generada por la explotación del litio y la cancelación de 9 concesiones de la empresa china Ganfeng Lithium que actualmente está en un arbitraje internacional.

En ese sentido, los virtuales nombramientos de Claudia Sheinbaum en el gabinete tienen un mensaje político intrínseco, el primero es que los ojos de AMLO para supervisar que no haya corrupción estarán a cargo de Raquel Buenrostro al enviarla a la Secretaría de la Función Pública, la segunda es la continuidad de Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda desde donde se ejerce la ingeniería financiera del país y el manejo presupuestario.

El envío de Marcelo Ebrard a la Secretaría de Economía le disminuye margen de maniobra política que le brindaba su liderazgo natural desde el Senado de la República donde goza de una posición plurinominal. Sin embargo, su experiencia internacional le permite jugar un papel político en su aspiración presidencial rumbo al 2030 teniendo como encomienda la detonación del nearshoring en zonas estratégicas del país que permitirán un crecimiento económico y la generación de empleos.

El nombramiento de Juan Ramón de la Fuente en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fue alertado por el analista geopolítico Alfredo Jalife como un coqueteo hacia el sionismo en tiempos de definiciones internacionales. El ex rector de la UNAM fue galardonado en el año 2015 con el «Premio Jerusalem» y reconocido como un «amigo del Estado de Israel».

El municipio de la ciudad de Jerusalen, la Organización Sionista Mundial y el Consejo Sionista de México entregaron el 24 de noviembre el Premio Jerusalem 2015 a Juan Ramón de la Fuente. Con ello, reconocen el apoyo que ha ofrecido a los israelíes establecidos en el país según información de Enlace Judío.

En ese enroque, Alicia Bárcena será enviada a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para abrirle paso en la Cancillería a Juan Ramón de la Fuente, mismo que ya se desempeñó como representante diplomático de México frente a las Naciones Unidas.

El Estado Mexicano no ha roto relaciones diplomáticas con Israel, sin embargo se adhirió a la denuncia de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia por los presuntos crímenes de lesa humanidad ejercidos por el gobierno sionista de Benjamín Netanyahu.

El lobby sionista de Israel es el más poderoso de los Estados Unidos y su influencia en México no dista de la misma realidad, el actual presidente Joe Biden se ha autonombrado sionista y el ex presidente Donald Trump fue un aliado indiscutible de Netanyahu, además su yerno Jared Kushner forma parte del lobby mencionado.

La limpieza étnica en la franja de Gaza donde el pueblo palestino está sometido a una política de exterminio por parte del sionismo ha dividido al mundo entre los aliados de Israel y los pueblos del mundo que han denunciado un genocidio ominoso y abusivo sobre la población civil donde Lula Da Silva y Gustavo Petro encabezan la denuncia política internacional de la situación, mientras México ha tenido un papel discreto y carente de liderazgo en defensa del pueblo palestino pese a su tradicional liderazgo regional.

Otro mensaje político desde Palacio Nacional fue la asignación de Adán Augusto López como coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República, dejando fuera a Fernández Noroña que argumentaba merecer dicha posición por el acuerdo signado entre los aspirantes de la candidatura presidencial donde quedó fuera bajo el argumento simplón de no pertenecer a Morena.

Es de conocimiento público que el ex gobernador tabasqueño y ex titular de SEGOB es un incondicional de López Obrador y será el encargado de impulsar la agenda legislativa de la 4T en la Cámara Alta, otro legado político implícito del presidente previo a la transición.

En el reparto del poder, Ricardo Monreal será el encargado de coordinar la agenda de la 4T en la Cámara de Diputados al frente del grupo parlamentario de Morena y se encargará de evitar controversias constitucionales de las reformas electorales y al Poder Judicial.

El resto de los perfiles políticos obedecen más a la línea de Claudia Sheinbaum, en SENER estará Luz Elena González con una agenda de energías renovables y en SADER fue asignado Julio Berdegué con un destacado perfil en defensa del maíz criollo y una posición política abiertamente en contra de los alimentos transgénicos.

Aún faltan importantes nombramientos del gabinete donde destaca SEGOB y la Secretaría de Seguridad Ciudadana donde se especula con la llegada de García Harfuch o la continuidad de Rosa Isela, así como el espacio que ocupa Luisa María Alcalde en SEGOB y el futuro del jefe de gobierno interino Martí Batres.

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