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Estados Unidos ha intensificado en los últimos días su presencia militar en América Latina, con el despliegue de cazas F-35 en Puerto Rico tras una presunta maniobra hostil de aviones venezolanos, y el envío de aeronaves del Comando Sur a Panamá para ejercicios militares conjuntos que han generado preocupación entre sectores sociales.

Las acciones, que Washington enmarca en operaciones contra el narcotráfico y en la protección del Canal de Panamá, se dan en un contexto de creciente tensión regional, críticas por posible injerencia extranjera y señalamientos directos contra el gobierno de Nicolás Maduro, acusado por el Pentágono de liderar un «narcoestado».

F-35 llegan a Puerto Rico tras incidente con aviones venezolanos

Fuentes militares estadounidenses confirmaron que el Pentágono ordenó el despliegue de 10 cazas F-35 en un aeródromo de Puerto Rico, como parte de una operación de “disuasión y control antidrogas” en el Caribe Sur. Esto ocurrió luego de que, el pasado jueves, dos aviones militares venezolanos se acercaran “peligrosamente” a un buque estadounidense en aguas internacionales.

La Casa Blanca ha vinculado estas maniobras al combate contra los cárteles de la droga, aunque el momento elegido ha sido interpretado como un gesto de fuerza ante Caracas. El despliegue ocurre también días después de que fuerzas estadounidenses interceptaran un barco procedente de Venezuela, supuestamente cargado con «cantidades masivas de drogas», en un operativo que dejó 11 muertos.

“Estados Unidos no tolerará acciones que amenacen la estabilidad de la región ni el flujo de estupefacientes hacia nuestro territorio”, advirtió un funcionario de defensa bajo condición de anonimato.

Además de los cazas, siete buques de guerra y un submarino nuclear han sido movilizados hacia el Caribe, junto con unos 4,500 marinos. En el sur de Puerto Rico, infantes de marina ya realizan ejercicios anfibios y operaciones de vuelo.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, elevó el tono político al señalar que Maduro es “el cabecilla de un narcoestado”, acusación que el presidente venezolano rechazó tajantemente en una conferencia en Caracas, donde acusó a Estados Unidos de promover un cambio de régimen con amenazas militares.

Críticas en Panamá por ejercicios militares con EE.UU.

Mientras tanto, en Panamá, el arribo de nueve aeronaves del Comando Sur de EE.UU. ha desatado una oleada de críticas por parte de organizaciones civiles que acusan a Washington de vulnerar la soberanía nacional bajo el argumento de cooperación en seguridad.

Los aviones —entre ellos dos helicópteros UH-60 Black Hawk y tres CH-47 Chinook— forman parte del operativo “Panamax Alpha – Fase II”, que se desarrollará entre el 5 y el 15 de septiembre con fuerzas panameñas. El objetivo declarado es reforzar la capacidad de protección del Canal de Panamá ante amenazas externas.

No obstante, colectivos como el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales y la Coordinadora Victoriano Lorenzo han rechazado los ejercicios, señalando que se apoyan en un memorando de entendimiento firmado en abril entre ambos gobiernos que, afirman, contraviene los Tratados de Neutralidad de 1977.

“El ingreso de tropas y aeronaves militares extranjeras compromete la soberanía del país y revive los peores recuerdos del intervencionismo en Centroamérica”, expresaron los grupos en un comunicado.

Una estrategia de control regional

La suma de despliegues —desde el Caribe hasta el istmo centroamericano— ha sido interpretada por analistas como parte de una estrategia más amplia de contención regional de parte de Estados Unidos, en un escenario marcado por el narcotráfico, tensiones geopolíticas y crecientes cuestionamientos a su papel en América Latina.

Mientras Washington insiste en que sus acciones buscan garantizar la seguridad regional, las señales que envía —cazas de quinta generación en el Caribe, operaciones con helicópteros tácticos en Panamá, y declaraciones políticas incendiarias— podrían tensar aún más las relaciones diplomáticas con gobiernos de la región y avivar el debate sobre soberanía y militarización.

EJ.

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