La preocupación por la escasez de agua no solo persiste en el Valle de México, sino que se extiende a lo largo y ancho del país. La situación se ha agravado con la llegada de ciertas industrias, generando estrés hídrico en estados como Baja California Sur, Guanajuato, Querétaro, la Ciudad de México, Aguascalientes y el Estado de México.

Este escenario, que ha sido tema de discusión durante años, ahora encuentra una de sus causas principales en el excesivo consumo de agua por parte de las empresas productoras de refrescos y cervezas.

De acuerdo con estadísticas proporcionadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el año 1992, el número de títulos de concesión para el uso del agua se situaba en 2 mil, mientras que para el año 2021 esta cifra se había incrementado significativamente, alcanzando alrededor de 600 mil. Este aumento vertiginoso ha provocado la sobreexplotación de al menos 157 acuíferos, generando una concentración del preciado líquido en sectores productivos.

Expertos resaltan que las empresas trasnacionales de refrescos de cola, que poseen cerca del 80% de las concesiones de agua en México, han utilizado asombrosos 89 mil millones de litros de agua entre 2014 y la actualidad. Esto equivale al consumo de dos veces la población mexicana en el mismo periodo, generando un consumo desmedido de recursos hídricos.

En este contexto, la necesidad de una gestión más responsable del agua se vuelve imperativa. Se requieren medidas para reducir el consumo excesivo de agua por parte de las grandes corporaciones, así como para promover prácticas más eficientes en el uso del agua en todos los sectores.

Fuente: Planeta Verde

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