Foto: REDES

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció una prórroga de tres meses en la aplicación de sanciones contra dos bancos y una casa de bolsa mexicanas, acusadas de facilitar operaciones de lavado de dinero para el crimen organizado. Las restricciones ahora entrarán en vigor el 4 de septiembre de 2025.

La decisión, explicaron autoridades estadounidenses, responde a que el gobierno mexicano asumió el control temporal de las instituciones financieras implicadas como parte de las medidas para abordar los señalamientos emitidos por la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN).

«Durante meses hemos trabajado con México para blindar nuestros sistemas financieros del lavado de dinero vinculado a cárteles terroristas», declaró Andrea Gacki, titular de FinCEN, al reiterar que Estados Unidos no bajará la guardia frente a actividades ilícitas que representen riesgos globales.

Las sanciones impedirán que estas entidades mexicanas puedan operar o transferir fondos mediante el sistema financiero estadounidense, lo que implica un golpe severo a sus operaciones internacionales.

Las acusaciones surgieron el 25 de junio, cuando el Departamento del Tesoro identificó diversas transacciones sospechosas ligadas a empresas chinas. Washington señaló a las tres instituciones como «preocupaciones primarias» en materia de lavado de dinero.

No obstante, el nuevo gobierno federal mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, cuestionó la solidez de los señalamientos. A través de un posicionamiento oficial, las autoridades mexicanas afirmaron que las operaciones señaladas se realizaron con empresas legalmente constituidas y exigieron a Estados Unidos presentar pruebas más claras.

“Las acusaciones se basan en dichos, no en evidencia sólida”, subrayaron fuentes del gobierno mexicano, que solicitaron mayor información a las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos antes de que las sanciones se hagan efectivas.

Mientras tanto, el Departamento del Tesoro dejó abierta la posibilidad de otorgar otra extensión si el gobierno mexicano mantiene su cooperación y continúa tomando medidas correctivas. Por ahora, ambas naciones seguirán en diálogo constante en medio de uno de los mayores choques regulatorios en lo que va del año entre ambos países.

EJ.

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