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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará este viernes su nueva ley presupuestaria en una ceremonia conmemorativa por el Día de la Independencia, la cual incluirá fuegos artificiales y un sobrevuelo de aviones militares, similares a los utilizados recientemente en operaciones sobre Irán.

La iniciativa, descrita por el propio mandatario como una “ley grande y hermosa”, representa un eje central en su agenda para un segundo mandato y fue aprobada por el Congreso apenas un día antes, tras intensas negociaciones al interior del Partido Republicano. La firma oficial está prevista a las 16:00 horas (20:00 GMT) en la Casa Blanca, como parte de la celebración por el 249 aniversario de la independencia estadounidense.

Durante un mitin en Iowa, Trump calificó la aprobación de la ley como “una victoria fenomenal” y aseguró que es el “mejor regalo de cumpleaños” que puede recibir la nación.

El presupuesto contempla un incremento significativo en el gasto militar, la extensión de recortes fiscales iniciados en su primer mandato (2017-2021) por un monto de 4.5 billones de dólares, y la asignación de fondos para intensificar las deportaciones masivas de migrantes. La medida refuerza la influencia del exmandatario de 79 años sobre el Partido Republicano, aunque ha generado divisiones internas debido al aumento proyectado del déficit y los recortes en programas sociales.

El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, defendió la propuesta y aseguró que impulsará el crecimiento económico del país. “Nadie perderá su seguro médico por esto”, afirmó en entrevista con Fox News, desestimando los estudios que advierten que millones de estadounidenses de bajos ingresos podrían quedar sin cobertura médica tras los recortes al programa Medicaid.

La primera dama, Melania Trump, también asistirá al acto oficial, en el que participarán aviones B-2 y otros modelos de combate, y donde estarán presentes pilotos involucrados en recientes operaciones militares.

Un paquete polémico

La aprobación en la Cámara de Representantes fue ajustada, con 218 votos a favor y 214 en contra, tras una jornada intensa de cabildeo encabezada por el presidente de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, quien logró convencer a legisladores reticentes dentro de su bancada.

El paquete incluye recortes significativos a programas sociales, como el seguro médico federal para personas de bajos recursos (Medicaid) y la asistencia alimentaria, lo cual ha generado preocupación incluso dentro del Partido Republicano. Se estima que hasta 17 millones de personas podrían perder su cobertura de salud y que decenas de hospitales rurales enfrentarían cierre.

Además de su impacto económico, la ley representa un importante logro político para Trump, junto con la reciente decisión de la Corte Suprema que limita la capacidad de jueces federales para bloquear políticas presidenciales, y el papel de Estados Unidos en negociaciones que llevaron a un alto el fuego entre Israel e Irán.

Por su parte, el Partido Demócrata apuesta a que el rechazo público a la ley pueda convertirse en un factor clave para recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término de 2026. Argumentan que la legislación implica una redistribución regresiva de la riqueza, favoreciendo a los sectores más privilegiados en detrimento de los más vulnerables.

EJ.

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