Washington, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que, aunque le gusta proyectar un dólar fuerte, reconoce que una moneda más débil representa mayores beneficios económicos para su país, especialmente en sectores clave como la manufactura y las exportaciones.
Desde la Casa Blanca, y antes de partir rumbo a Escocia, Trump ofreció declaraciones que dejaron ver su pragmatismo en torno al valor del dólar. “Un dólar fuerte suena bien. Pero no se hace turismo, no se venden tractores, camiones… no se vende nada”, dijo, refiriéndose a las dificultades que enfrenta la industria estadounidense para competir a nivel internacional cuando el dólar está muy valorizado.
Durante los primeros seis meses de su mandato, el índice del dólar —que mide el desempeño de la divisa estadounidense frente a otras seis monedas importantes— ha caído cerca de un 10%, y aunque este viernes logró estabilizarse, sigue por debajo de sus niveles anteriores.
Trump ha reiterado en múltiples ocasiones que un dólar demasiado fuerte frena las exportaciones y afecta el empleo en sectores como la manufactura. Este viernes, volvió a poner como ejemplo a Caterpillar, fabricante de maquinaria pesada, cuyas acciones han repuntado un 16% en el último mes, según dijo.
“No se trata de tener un dólar débil, sino un dólar más débil”, aclaró el mandatario, apuntando que países como Japón y China han apostado por monedas más baratas durante décadas y eso les ha permitido dominar mercados internacionales.
Sin embargo, también reconoció que hablar públicamente de buscar un dólar más débil “no suena bien”, ya que un dólar fuerte tiene un valor simbólico importante. “Te hace sentir bien. Me encantan los dólares fuertes”, concluyó.
EJ.