El sur de los Estados Unidos enfrenta una tragedia sin precedentes tras las intensas lluvias que azotaron el estado de Texas, donde la búsqueda de 27 niñas desaparecidas sigue siendo el principal enfoque de los equipos de rescate.
A día de hoy, el saldo de víctimas mortales asciende a 59 personas, mientras las autoridades continúan con labores de evacuación y rescate.
Las lluvias torrenciales, que comenzaron el viernes por la tarde, provocaron una devastadora crecida del río Guadalupe, afectando principalmente a la ciudad de Kerrville y sus alrededores.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, indicó que entre las víctimas mortales se encuentran 28 adultos y 15 niños.
Aún se mantiene la incertidumbre en el condado de Travis, donde 13 personas siguen desaparecidas tras el paso de la tormenta.
Uno de los focos más críticos es el campamento cristiano ubicado a orillas del río, que albergaba alrededor de 750 niñas. De ellas, 27 se encuentran en paradero desconocido.
El director municipal de Kerrville, Dalton Rice, informó que el agua en el campamento había retrocedido parcialmente el sábado, dejando a la vista un escenario desolador: vehículos atrapados entre los árboles, cabañas destruidas y el terreno cubierto por barro.
El gobernador Greg Abbott ha anunciado la expansión del estado de desastre en todo el estado y la solicitud de ayuda federal.
Además, equipos especializados aéreos, terrestres y acuáticos continúan la búsqueda a lo largo del río Guadalupe. “Nuestro compromiso es encontrar a todos los desaparecidos”, aseguró Nim Kidd, jefe del Departamento de Manejo de Emergencias de Texas.
El impacto de la tragedia se ha extendido más allá de la región, con personal de rescate y más de 500 efectivos trabajando incansablemente para ayudar a los afectados.
El servicio meteorológico de Texas reportó más de 300 milímetros de lluvia en solo una noche, lo que representa un tercio de las precipitaciones anuales del estado.
Ante este desastre, el presidente Donald Trump expresó sus condolencias a través de redes sociales, mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se dirige al lugar para coordinar las labores de rescate.
Por su parte, el cambio climático sigue siendo un factor que intensifica fenómenos extremos, como esta devastadora inundación.
EJ.