La reforma de supremacía constitucional en México, que prohíbe la impugnación de cambios a la Constitución mediante amparos o acciones de inconstitucionalidad, ha entrado oficialmente en vigor. Este cambio constitucional, aprobado recientemente por la mayoría en el Congreso de la Unión y ratificado por 17 congresos estatales, modifica los artículos 105 y 107 de la Constitución y blinda las futuras reformas de cualquier posible recurso judicial que busque revertirlas.
La medida, impulsada por el partido gobernante Morena y sus aliados, ha generado opiniones divididas. De un lado, los promotores de la reforma aseguran que fortalecerá la estabilidad de las leyes constitucionales y evitará que el Poder Judicial interfiera en las decisiones del Legislativo y el Ejecutivo. Por otro lado, críticos y organizaciones civiles advierten que la nueva ley debilita el sistema de contrapesos y reduce las facultades del Poder Judicial, al impedir que la Suprema Corte de Justicia revise la constitucionalidad de las reformas aprobadas.
Este cambio marca un hito en la historia legislativa de México y plantea un nuevo escenario en la relación entre los poderes, limitando las opciones de la sociedad civil y los actores políticos para cuestionar reformas a nivel constitucional.
Información: Sputnik Mundo
