La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado un nuevo medicamento preventivo contra el VIH, llamado Lenacapavir, comercializado como Yeztugo. Este logro representa un paso histórico en la medicina preventiva, ya que ofrece una alternativa revolucionaria con potencial para transformar la estrategia mundial contra el virus. La aprobación se basa en los resultados positivos de estudios clínicos presentados por Gilead Sciences.
Lenacapavir, un inhibidor de la cápside del VIH-1, se administra mediante una inyección subcutánea cada seis meses, lo que supone una gran ventaja frente a los esquemas diarios tradicionales, como la PrEP oral. Su capacidad de mantener niveles protectores en el organismo durante meses facilita el cumplimiento del tratamiento y aumenta la protección, especialmente en poblaciones con acceso limitado a atención médica continua.
Este medicamento actúa bloqueando etapas clave del ciclo de replicación del virus, impidiendo que el VIH se establezca en el cuerpo. A diferencia de otros fármacos que actúan después de que el virus ingresa a las células, Lenacapavir actúa antes, evitando la multiplicación del virus desde sus primeras etapas.
Los estudios clínicos, en particular el estudio PURPOSE 1, realizado con mujeres cisgénero en África subsahariana, demostraron resultados contundentes: ninguna de las participantes que recibieron Lenacapavir contrajeron el virus, en contraste con casos en grupos que usaron PrEP oral. La eficacia superior y la duración prolongada hacen de este tratamiento una opción prometedora:
- Protección de hasta seis meses con una sola inyección.
- Mayor adherencia y discreción, especialmente en mujeres y jóvenes.
- Una alternativa poderosa frente a la PrEP diaria, que muchas veces resulta difícil de mantener en la práctica real.
Además, al reducir la frecuencia de las dosis y la carga logística, Lenacapavir se presenta como una opción valiosa para entornos con recursos limitados, donde el seguimiento mensual puede ser un reto.
Inicialmente, el medicamento estará dirigido a adultos y adolescentes con alto riesgo de infección por VIH, incluyendo:
- Mujeres jóvenes en zonas de alta prevalencia.
- Hombres que tienen sexo con hombres.
- Personas transgénero.
- Trabajadores sexuales.
- Personas con parejas VIH positivas sin control viral.
La FDA subrayó la importancia de garantizar un acceso equitativo a este tratamiento, especialmente en regiones como África, América Latina y el sudeste asiático, donde la epidemia sigue siendo un desafío.
La aprobación de Lenacapavir representa un cambio radical en la prevención del VIH y ya es considerado por muchos expertos como “lo más cercano a una vacuna”.
Implicaciones clave:
- Reducción significativa de nuevas infecciones.
- Mejora en los índices de adherencia a la prevención.
- Mayor autonomía y privacidad para los usuarios.
- Posible disminución del estigma asociado al uso diario de medicación.
Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya han manifestado su apoyo para ampliar el acceso a este medicamento como parte de una estrategia global para erradicar el VIH para 2030.
Que la FDA apruebe un nuevo tratamiento para prevenir el VIH no es solo una noticia médica; representa un avance fundamental en la salud pública, en el acceso a la atención y en la lucha contra el estigma. Con fármacos como Lenacapavir, el futuro se acerca con la esperanza de una prevención más eficaz, digna y humana.