En un acto de represalia, Irán lanzó misiles contra instalaciones militares de Estados Unidos ubicadas en Qatar e Irak, en respuesta a los bombardeos del fin de semana pasado que afectaron sus principales instalaciones nucleares, acciones que fueron autorizadas por el expresidente Donald Trump. La operación iraní fue denominada «Anuncio de victoria», según informó la agencia Tasnim.
Previamente, medios como Axios reportaron que Irán se preparaba para disparar misiles en represalia por los ataques estadounidenses. Además, Abdolrahim Musavi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, advirtió que su país tomaría «una acción firme» en respuesta a las agresiones contra sus instalaciones nucleares. En sus declaraciones, difundidas por la televisión estatal, Musavi afirmó que «este crimen y esta profanación no quedarán sin respuesta» y que llevarán a cabo una «acción firme contra este error estadunidense».
Antes del ataque, el gobierno de Qatar ordenó el cierre de su espacio aéreo por motivos de seguridad. La base aérea estadounidense Ain al-Asad en Irak activó su sistema de defensa ante la ofensiva iraní, que también impactó en la base de Al Udeid en Qatar con un «devastador y potente» bombardeo con misiles. Las fuerzas armadas iraníes aseguraron que no dejarán sin respuesta ningún ataque contra su territorio y reafirmaron que sus acciones buscan demostrar que las bases regionales de Estados Unidos representan una «gran debilidad» y una «espina clavada» en el régimen estadounidense.
El máximo órgano de seguridad de Irán afirmó que las fuerzas armadas del país emplearon la misma cantidad de bombas que Estados Unidos en ataques previos a instalaciones nucleares iraníes. Por su parte, el gobierno de Qatar informó que no se registraron víctimas en el ataque a la base militar estadounidense y aseguró que mantiene su derecho a responder de manera directa. Además, Qatar afirmó haber interceptado el lanzamiento de misiles contra su territorio.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo como una violación flagrante de la soberanía y del espacio aéreo del país, así como del derecho internacional.
EJ.
