La reducción de la jornada laboral continúa como un tema clave en la agenda del Congreso.
Desde que arrancó la LXVI Legislatura, ya se han presentado 11 iniciativas enfocadas en disminuir las horas de trabajo semanales, todas promovidas en la Cámara de Diputados.
La mayoría de las propuestas apuntan hacia una reforma constitucional como el camino para lograr este cambio estructural.
La más reciente fue presentada por el diputado Manuel Baldenebro, del partido Morena, y ya fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales.
A diferencia de otras iniciativas, esta no sólo establece una jornada máxima de cinco días laborales por semana, sino que también plantea que las 40 horas se distribuyan en ese lapso.
Hasta el momento, sólo una de las propuestas considera reformar directamente la Ley Federal del Trabajo (LFT) para establecer una jornada diaria de siete horas, lo que reduciría el límite actual de 48 a 42 horas semanales.
Desde que se reactivó el debate legislativo en 2023, cuando se avaló un dictamen en comisiones de San Lázaro, las propuestas han ido ganando en profundidad y detalle.
Entre los elementos que se han incorporado destacan la implementación gradual según el tamaño de las empresas, la creación de programas piloto, y el compromiso de no afectar los salarios durante la transición. También se contempla incluir a dependencias gubernamentales en la reforma.
La primera iniciativa en esta legislatura fue presentada en octubre de 2024 por el diputado Juan Ignacio Zavala, de Movimiento Ciudadano. Su propuesta incluye un plan piloto y un sistema de subsidios para facilitar el cambio.
A estas iniciativas se sumará próximamente la propuesta del Gobierno Federal, la cual recogerá varios planteamientos surgidos durante los foros nacionales organizados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Se espera que este proyecto llegue al Congreso de la Unión a inicios de septiembre, al comenzar el nuevo periodo ordinario de sesiones.
El titular de la STPS, Marath Bolaños, ha enfatizado en múltiples ocasiones que la reforma se construirá con base en el consenso social, bajo dos ejes principales: la implementación escalonada y la meta clara de alcanzar las 40 horas laborales por semana.
“El compromiso es claro: así como se ha hecho en reformas anteriores, respetaremos los acuerdos alcanzados en el diálogo social. No hay lugar para la duda ni para la suspicacia”, señaló el funcionario durante el foro realizado en Monterrey.
Foros de diálogo: consensos y diferencias
Hasta ahora, la STPS ha realizado cinco de los seis foros planeados para recabar insumos rumbo a la iniciativa presidencial.
El último se llevará a cabo en Cancún. En estos encuentros, representantes del sector empresarial, sindical, organismos internacionales y especialistas han planteado más de una decena de medidas para acompañar la reducción laboral.
Entre las propuestas más destacadas figuran reglas diferenciadas por sector, flexibilidad normativa, revisión de las horas extra, estímulos fiscales, apoyo técnico a pequeñas empresas, pruebas piloto y hasta la creación de un organismo encargado del seguimiento y evaluación del proceso.
Aunque existe un amplio consenso sobre la necesidad de avanzar hacia una jornada de 40 horas, persisten las diferencias en los plazos.
El sector empresarial propone una transición más lenta, reduciendo una hora por año, lo que llevaría a una implementación completa en 2032. Por su parte, los sindicatos, sin rechazar la gradualidad, insisten en alcanzar la meta en 2027, con una reducción de cuatro horas por año.
Así, el Congreso y el Gobierno Federal se preparan para un debate que podría marcar un hito en los derechos laborales en México, en medio de posturas divididas, pero con una misma intención: mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores.
EJ.