East Rutherford, NJ. En medio de un ambiente festivo, con fuegos artificiales, sobrevuelos de aviones militares y una dosis de espectáculo al estilo estadounidense, el expresidente Donald Trump fue recibido entre silbidos y abucheos durante la final del Mundial de Clubes, celebrada este domingo en el estadio MetLife, hogar de los Gigantes de Nueva York.
El partido, que enfrentó al París Saint-Germain y al Chelsea, contó con la presencia de figuras de alto perfil, entre ellas el propio Trump, acompañado de la exprimera dama Melania Trump y del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. El exmandatario, fiel a su estilo, lució traje oscuro y corbata roja, y saludó con la mano en la sien durante la ceremonia del himno nacional.
Sin embargo, su aparición en las pantallas del estadio no fue bien recibida por todos. De acuerdo con medios locales, varios sectores del público respondieron con abucheos cuando las cámaras enfocaron al expresidente en el palco de honor. Su presencia coincidió con el primer aniversario del atentado que sufrió durante un acto de precampaña en Butler, Pensilvania, aunque no tenía previstas actividades públicas para conmemorar la fecha.
A pesar de ello, Trump se trasladó desde su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, al recinto donde se llevó a cabo la gran final del torneo, que sirvió como antesala simbólica de la próxima Copa de selecciones del año entrante.
El show previo al arranque del partido incluyó un concierto del británico Robbie Williams, bombas de humo con los colores de la bandera estadounidense y un despliegue militar que buscó ponerle tono solemne al evento. Pero ni eso evitó que las expresiones de rechazo se hicieran escuchar cuando apareció el polémico exmandatario.
EJ.