Foto: Presidencia

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron profundizar la relación bilateral con énfasis en la cooperación económica, científica y tecnológica, así como en sectores estratégicos como la industria farmacéutica y la producción de etanol.

Durante su conferencia matutina, la mandataria mexicana detalló que la conversación telefónica sostenida con el presidente brasileño giró en torno a diversos ámbitos de colaboración entre ambas naciones. Enfatizó que el objetivo no es firmar un tratado de libre comercio, sino avanzar en esquemas de complementariedad económica que impulsen el desarrollo conjunto.

“Se trata de fortalecer nuestras economías a través de la cooperación, no de establecer un tratado comercial en forma. Queremos colaborar, invertir y compartir experiencias en sectores clave”, expresó Sheinbaum.

Uno de los principales rubros a desarrollar, añadió, es la industria farmacéutica. Brasil cuenta con una sólida infraestructura en este sector y una agencia sanitaria consolidada. En ese sentido, se plantea una colaboración entre dicha institución y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), su contraparte mexicana, para fomentar inversiones y desarrollo tecnológico conjunto.

Otro eje relevante será el impulso al uso del etanol como alternativa energética. “Brasil tiene una amplia experiencia en la producción de etanol, lo que representa una oportunidad para modernizar la industria azucarera y los ingenios en México”, subrayó la presidenta.

Sheinbaum recordó que desde su primer diálogo con Lula da Silva se estableció la voluntad de avanzar en una agenda de cooperación, la cual comienza a materializarse.

Como parte de estos acuerdos, está prevista para finales de agosto una visita oficial a México del vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, acompañado por ministros y empresarios de ese país. La delegación sostendrá encuentros con funcionarios del gabinete mexicano y con empresarios interesados en promover proyectos conjuntos e inversiones recíprocas.

“La idea es generar un espacio de diálogo entre ambos gobiernos y el sector privado para explorar oportunidades de colaboración y desarrollo compartido”, concluyó.

EJ.