Ciudad de México.— El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, lanzó una advertencia directa a los detractores de la reforma en materia de aguas nacionales: quienes hoy alzan la voz en contra, dijo, son los mismos que durante décadas “resguardados por el poder político y económico, han concentrado volúmenes de agua que deberían pertenecer al pueblo”.
Morales señaló que estos grupos “están muy preocupados” ante el avance del paquete de reformas y, por ello, han emprendido “campañas de desinformación”. No obstante, adelantó que la iniciativa para actualizar la Ley de Aguas Nacionales será discutida en los próximos días en la Cámara de Diputados, donde aún se afinan detalles para “enriquecer” la propuesta. Sus declaraciones se dieron en medio de las movilizaciones de agricultores inconformes con el proyecto legislativo.
En la llamada mañanera del pueblo, el funcionario fue enfático: el acaparamiento histórico del agua ha impedido que pequeños y medianos productores, así como comunidades rurales e indígenas, accedan a un recurso que —subrayó— “es propiedad del pueblo de México”.
La iniciativa contempla que el Estado mexicano sea el único facultado para otorgar concesiones y elimina la posibilidad de transferir títulos entre particulares, una práctica que, según Morales, “ha profundizado la desigualdad en la distribución del agua”. Recordó casos en los que concesiones originalmente destinadas al uso agrícola terminaron abasteciendo parques industriales, campos de golf o desarrollos inmobiliarios, sin supervisión gubernamental y “generando un desorden mayúsculo”.
Como parte de la reforma, se establecerá un registro público nacional del agua, que permitirá transparentar quiénes poseen concesiones, en qué cantidades y bajo qué criterios fueron otorgadas.
Morales también aclaró que los derechos relacionados con herencias no serán afectados. Aseguró que el vínculo tierra-agua permanece intacto: las concesiones podrán heredarse a los hijos y, en caso de compraventa de propiedades, el nuevo dueño podrá recibir un título renovado. “Tengan plena certeza de que así será”, reiteró.
Entre otros puntos, anunció que se reforzará el combate al robo de agua y se conformará un fondo de reserva de aguas nacionales para garantizar el acceso al recurso en comunidades indígenas y localidades sin concesiones vigentes. Asimismo, enfatizó que dejarán de permitirse títulos usados de forma especulativa.
El director de Conagua aprovechó para informar sobre el arranque de la construcción de un acueducto de 21 kilómetros que abastecerá de agua a la ciudad de Colima por al menos tres décadas, con una inversión estimada en mil 780 millones de pesos. La gobernadora Indira Vizcaíno, en enlace remoto, destacó que se trata de una obra estratégica para la zona metropolitana de la capital: “El derecho al agua se vuelve una realidad con esta infraestructura inédita, que garantiza la viabilidad hídrica para los próximos 30 años”.
