Este jueves, en Palacio Nacional, autoridades federales y representantes de organizaciones productoras firmaron el Acuerdo Nacional de la Cadena Maíz-Tortilla, con el propósito de disminuir de manera progresiva el precio de este alimento básico en México. La meta inicial es una reducción del 5 por ciento en los próximos seis meses, con la intención de alcanzar una disminución total del 10 por ciento al finalizar el sexenio.
Tras la firma del pacto, Alejandro Habib Nicolás, enlace de sectores productivos de la Secretaría de Economía, explicó que la clave del acuerdo radica en la participación coordinada de todos los actores involucrados para estabilizar el precio de la tortilla y promover una reducción gradual, considerando las distintas regiones del país donde los costos varían.
El funcionario detalló que durante los próximos meses se realizarán reuniones de evaluación y seguimiento, bajo la supervisión de la presidenta Claudia Sheinbaum y del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué. El objetivo es garantizar que las acciones se implementen en las mejores condiciones posibles, enfocándose en reducir los costos asociados a la producción y distribución, como los fletes y el gasto en gas, que impactan directamente en el precio final del producto.
Habib Nicolás puntualizó que en algunos lugares los precios de la tortilla alcanzan hasta 35 pesos por kilo, mientras que en otros se encuentran en 18 pesos. En la zona metropolitana, el costo promedio ronda los 22 pesos, y a nivel nacional, aproximadamente, se sitúa en 23 pesos.
Por su parte, la mandataria capitalina destacó durante su conferencia matutina que uno de los objetivos principales es reducir la intermediación entre los productores de maíz y los procesadores, promoviendo acuerdos directos que permitan bajar los precios. Además, mencionó que a través de programas como las Tiendas del Bienestar y Alimentación para el Bienestar, se busca ofrecer insumos a precios más accesibles en las zonas más vulnerables del país.
Sergio Jarquín Muñoz, presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, precisó que en la firma del acuerdo participaron autoridades federales, tres organizaciones tortilleras, representantes de la industria harinera y productores de maíz de Sinaloa y del Bajío. Durante el acto, la propia presidenta Sheinbaum rompió el protocolo y preguntó directamente a los asistentes sobre las principales problemáticas del sector, entre ellas la falta de regulación del comercio informal, la necesidad de mayores garantías para la distribución del maíz y los temas de inseguridad.
Finalmente, Blanca Estela Mejía Castillo, representante legal del consejo, señaló que los pasos a seguir tras la firma del acuerdo consisten en desarrollar modelos de trabajo basados en los compromisos adquiridos. Además, aclaró que una de las principales acciones será la creación de distintivos para las tortillerías adheridas al acuerdo, con el fin de que la población pueda identificarlas y adquirir productos con precios ya reducidos.
EJ
