Pitiquito, Sonora.— En una zona inhóspita del desierto sonorense, en lo alto del cerro conocido como El Dipo, dentro del ejido Félix Gómez, fueron localizados restos humanos que corresponderían, de manera preliminar, a al menos seis personas. El hallazgo fue realizado por el colectivo Madres Buscadoras por la Paz, tras recibir una denuncia anónima que señalaba la posible existencia de cuerpos en el sitio.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) confirmó el hallazgo y precisó que la recuperación de los restos se llevó a cabo en una zona conocida como El Repecho. El material fue debidamente procesado y trasladado al Laboratorio de Inteligencia Científica Forense para su análisis. Serán los estudios antropológicos, genéticos y criminalísticos los que determinarán con certeza la identidad y cantidad exacta de las víctimas.
En el lugar, los equipos de búsqueda encontraron restos óseos acompañados de prendas de vestir tipo camuflaje, pantalones de mezclilla, botas tácticas con restos humanos en su interior, así como múltiples casquillos percutidos, lo que sugiere que las personas pudieron haber sido ejecutadas en el sitio.
Al operativo acudió personal de Servicios Periciales, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), la Comisión Estatal de Búsqueda, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional y Policía Estatal, quienes participaron en el resguardo y procesamiento de la escena.
Cecilia Delgado Grijalva, líder del colectivo Buscadoras por la Paz, informó que durante la jornada de búsqueda se localizaron indicios que podrían corresponder a ocho personas. “Fue una búsqueda muy difícil, entre brechas y cerros, pero no desistimos. Hoy encontramos lo que tanto buscamos. Estas personas por fin tendrán un lugar digno donde descansar”, declaró visiblemente conmovida.
Cabe recordar que este mismo grupo de mujeres rastreadoras fue quien localizó, apenas el pasado 5 de julio, los cuerpos sin vida de las tres hermanas Karla, Meredith y Medelín —de 11 y 9 años—, junto con su madre Margarita, de 28 años, en la comisaría Miguel Alemán, al poniente de Hermosillo.
Con cada hallazgo, las Madres Buscadoras insisten en lo que para ellas no es una consigna, sino una promesa de vida: “no buscamos culpables, buscamos a nuestros desaparecidos”.