El ministro de Información libanés, Ziad Makary, ha condenado la «agresión israelí» tras la explosión coordinada de buscapersonas en todo el país, que ha dejado 8 muertos y más de 2.700 de heridos, entre ellos combatientes del grupo chiita Hezbolá.
Makary es el primer funcionario libanés que culpa directamente al país hebreo por el ataque. Según la agencia de noticias Al Manar, Makary también asegura que se ha puesto en contacto con la ONU para «responsabilizar al culpable».
Un funcionario Hezbolá, hablando bajo condición de anonimato, dijo a Reuters que la detonación de los buscapersonas es la «mayor violación de seguridad» a la que se ha visto sometido el grupo en casi un año de guerra con Israel.
Por su parte, el Ministerio de Salud libanés pidió a todos los ciudadanos que tengan buscapersonas que los desechen inmediatamente. Además, solicitó a todos los trabajadores de la salud que se dirijan urgentemente a sus lugares de trabajo «para ayudar a brindar tratamiento de emergencia al gran número de heridos que están siendo trasladados a los hospitales».
La oleada de explosiones duró aproximadamente una hora después de las detonaciones iniciales, que tuvieron lugar alrededor de las 15:45 (hora local).