Ciudad de México — La Fiscalía General de la República (FGR) informó este lunes que el asesinato de su delegado en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, estaría vinculado con el reciente aseguramiento de más de un millón 800 mil litros de combustible robado, realizado por fuerzas federales en coordinación con el Gabinete de Seguridad.
Según el comunicado oficial, el homicidio —ocurrido en Reynosa, Tamaulipas, cuando el funcionario fue atacado con granadas y posteriormente ejecutado con armas de fuego— presenta indicios de haber sido perpetrado con extrema violencia, lo que refuerza la hipótesis de la participación del crimen organizado.
“La brutalidad del delito cometido indica una sólida probabilidad de que este hecho provenga de organizaciones criminales que sufrieron un fuerte golpe a finales de julio”, señaló la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero.
El decomiso al que hace referencia la Fiscalía incluyó más de 1.8 millones de litros de gasolina y otros combustibles presuntamente obtenidos mediante robo, así como nueve tractocamiones, 12 motobombas, 39 tanques móviles tipo frac tanks, tres vehículos, dos generadores eléctricos y una barredora industrial.
La FGR aseguró que el Ministerio Público Federal ha abierto una carpeta de investigación y que se mantiene contacto directo con los familiares de la víctima, a quienes se les ha ofrecido apoyo integral y se les informa de forma constante sobre los avances del caso.
Aunque la principal línea de investigación apunta al decomiso de huachicol como posible móvil del crimen, la Fiscalía aclaró que no se descartan otras hipótesis que contribuyan al esclarecimiento de los hechos.
EJ.