Con el objetivo de avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria y reactivar la producción nacional, el Gobierno de México ha decidido suspender la importación de leche en polvo proveniente de Estados Unidos y contempla la instalación de una planta productora en el país, informó Leonel Cota Montaño, subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
Según detalló el funcionario, México adquiría anualmente cerca de 50 mil toneladas de leche en polvo, principalmente del estado de California, a un costo aproximado de 80 pesos por kilo. En 2024, estas importaciones representaron un gasto de más de 1,070 millones de dólares, siendo casi el 99% de este volumen proveniente del mercado estadounidense, de acuerdo con cifras del Observatorio de Complejidad Económica (OEC).
“Definitivamente dejaremos de importar leche en polvo. Ya no se está comprando a California y estamos trabajando en tener nuestra propia productora”, afirmó Cota Montaño.
Como parte de esta estrategia, se está fortaleciendo la compra de leche fresca a pequeños y medianos productores en estados como Jalisco, Chihuahua y Michoacán, a través del programa Leche para el Bienestar. En Jalisco, por ejemplo, se adquieren diariamente 800 mil litros de leche por un valor de 9.3 millones de pesos; en Chihuahua, la cifra asciende a 600 mil litros por día, con una inversión aproximada de 7 millones de pesos.
Además, se están rehabilitando plantas pasteurizadoras que habían sido privatizadas, como la de Campeche, la cual operará con una inversión de 140 millones de pesos y tendrá capacidad para procesar 100 mil litros diarios, abasteciendo a estados del sureste como Yucatán, Quintana Roo y Tabasco. En Michoacán se prevé instalar otra planta, esta enfocada en la producción de leche en polvo.
En Baja California Sur, el gobierno firmó un acuerdo con una empresa local para procesar 700 mil litros mensuales, lo que evita el traslado desde otras regiones.
Actualmente, México produce alrededor de 13 mil millones de litros de leche al año. El objetivo del gobierno es aumentar esa cifra a 15 mil millones para 2030 y garantizar que el consumo interno se cubra con producción nacional.
Finalmente, Cota Montaño señaló que el programa Leche para el Bienestar, antes conocido como Liconsa, atiende hoy a siete millones de personas, pero se espera que llegue a 10 millones al cierre del sexenio. La leche se vende a un precio social de 7.50 pesos por litro, muy por debajo del precio de garantía de 11.50 pesos, que aún no se paga completamente en el mercado.
EJ.