Uruapan, Michoacán. — Miles de ciudadanos tomaron este viernes las calles de Uruapan para exigir justicia por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, ocurrido hace casi una semana. La indignación social no ha disminuido, y el reclamo principal de los manifestantes apunta hacia la presunta omisión de las autoridades estatales y federales.
“Él no murió, el gobierno lo mató”, fue la consigna más repetida durante la movilización que recorrió las principales avenidas hasta llegar a la plaza central, a pocos metros del lugar donde el edil fue asesinado. Los asistentes acusaron al gobierno estatal de inacción y abandono frente a la creciente violencia en la región.
El repudio ciudadano se extendió hacia el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien los manifestantes exigieron su renuncia entre gritos que denunciaban ineptitud y presunta complicidad por omisión. Las consignas también alcanzaron a la presidenta Claudia Sheinbaum, señalada por no atender las solicitudes de apoyo que, según los habitantes, el propio Manzo había hecho antes de su muerte.
“¡Queremos paz!”, clamaban los asistentes, mientras cientos de comercios permanecieron cerrados en señal de luto y protesta. “Parece que vino todo el pueblo”, comentó una mujer al paso del contingente, que paralizó por completo la ciudad.
Al frente de la marcha, en silla de ruedas, avanzó Raquel Ceja, abuela de Manzo, de 89 años. Entre lágrimas, fue la primera en hablar frente a la multitud congregada en la plaza principal. “No puede ser, no lo puedo creer… yo le decía que no tenía necesidad, pero él me respondía que tenía que hacerlo. Mátenme a mí, no les tengo miedo”, dijo con voz quebrada, arrancando aplausos y llanto entre los presentes.
Decenas de pancartas expresaban el sentir colectivo: “Miedo, solo al silencio” o “¡Fuera Morena!”. La mayoría de los asistentes vestía de blanco y portaba camisetas con la imagen del alcalde asesinado, cuyo rostro se multiplicó por toda la ciudad.
La movilización se realizó en calma, bajo discreta vigilancia de la Guardia Nacional, mientras un convoy de la Guardia Civil Michoacana llegó desde Morelia para reforzar la seguridad.
“Este es un mensaje de esperanza”: Grecia Quiroz
En el acto central, la nueva alcaldesa y viuda del edil, Grecia Quiroz, dirigió un emotivo mensaje a los uruapenses. Con tono enérgico, pidió al gobierno federal “voltear a ver a Uruapan y frenar la ola de violencia que azota la región”.
“Mi visita a la presidenta Sheinbaum no fue para doblar las manos, sino para exigir justicia. Queremos que se saque a todos esos delincuentes que operan en la zona, que ningún uruapense viva bajo extorsión”, dijo ante una plaza repleta.
Quiroz calificó la concentración como el “mayor legado” de su esposo, al destacar que Manzo siempre buscó la unidad para enfrentar la violencia. “Este pueblo de Carlos Manzo es ejemplo de esperanza para Uruapan, para Michoacán y para todas las familias que han perdido a un ser querido”, expresó con la voz entrecortada.
La alcaldesa también lanzó una advertencia con claro tono político: “Esta situación la vamos a cobrar en 2027”, dijo, en alusión a las próximas elecciones.
El reclamo de justicia se mantiene tan fuerte como el repudio al gobernador, en una ciudad que hoy, entre la rabia y el dolor, exige respuestas concretas ante el crimen que cimbró a todo Michoacán.
