Ciudad de México.— A unas horas de que el pleno del Poder Judicial de la Ciudad de México se reuniera para definir a su próxima o próximo titular —quien encabezará el órgano entre enero de 2026 y agosto de 2027—, trabajadores judiciales frenaron completamente las operaciones en varios inmuebles del TSJ.
Desde temprano, los empleados colocaron bloqueos en salas orales, en la sede principal del Tribunal Superior de Justicia y en edificios como las salas de Sullivan, impidiendo la actividad jurisdiccional. Abogados, litigantes y usuarios habituales se encontraron con la Ciudad Judicial cerrada, sin posibilidad de acceder a audiencias o ventanillas.
El paro, motivado por la exigencia de un aumento salarial del 10 por ciento, revive la tensión laboral que apenas en mayo llevó al personal a detener labores por más de dos meses, hasta su conclusión en julio.
En medio de esta nueva protesta, se anticipa que Rafael Guerra, actual presidente del TSJ, vuelva a presentar su aspiración para encabezar el órgano judicial por un tercer periodo consecutivo.
