El gran tamaño de los cráteres y un fragmento de munición que dejó el bombardeo israelí en un campamento de refugiados en Al Mawasi, cerca de la ciudad gazatí de Jan Yunis, en la madrugada de este martes evidencian el uso de bombas de 2.000 libras (907 kilos), concluye el análisis realizado por The New York Times, que consultó con tres expertos en materia de armas.
Los ataques calificados de «precisos» por el propio Israel dejaron al menos 40 muertos y 60 heridos en lo que se consideraba un refugio seguro al sur del enclave palestino. Las autoridades israelíes se abstuvieron de precisar qué tipo de bombas habían lanzado.
El periódico verificó un video grabado después del ataque, en el que se ven dos nuevos cráteres de unos 15 metros de ancho, pues a juzgar por las imágenes satelitales de ese día, anteriormente no estaban en el lugar. Chris Cobb-Smith, exoficial de artillería del Ejército británico y director de la agencia de seguridad y logística Chiron Resources, comentó al medio que el tamaño de las aberturas en el suelo es consistente con el uso de municiones de 907 kilos.
«Las dimensiones del cráter indican que es probable que en este ataque se haya utilizado una bomba de 2.000 libras lanzada desde el aire por las Fuerzas de Defensa de Israel», declaró.
Trevor Ball, extécnico de desactivación de artefactos explosivos del Ejército de EE.UU., identificó un fragmento de munición hallado en el lugar de los hechos como «la sección de cola de un kit SPICE-2000«, un kit de guiado de precisión que se utiliza con las bombas de 2.000 libras o 907 kilos.
Un tercer experto consultado por The New York Times, Patrick Senft, de la consultora Armament Research Services, confirmó la conclusión de Ball, identificando también el fragmento como «visualmente consistente con la sección de cola de un kit de guiado SPICE-2000, lo que sugiere que se empleó al menos una bomba de 2.000 libras». Los grandes cráteres también apuntan al uso de una bomba de gran peso, agregó.