Ciudad de México– “Las detenciones recientes nos hacen temer que estamos regresando a la verdad histórica”. Con esta advertencia, Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, resumió el sentir de los padres tras una nueva reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Fue el cuarto encuentro desde que Sheinbaum asumió el cargo, y aunque se extendió por más de dos horas, dejó una sensación de frustración e impaciencia entre los familiares. “Se volvió a presentar lo mismo que ya conocemos”, lamentó Rosales, en referencia a detenciones y búsquedas ya difundidas públicamente.
Ante el reclamo directo por parte de las familias sobre la posible restauración de una narrativa oficialista, la presidenta negó que se esté replicando la “verdad histórica”, y prometió presentar nuevas líneas de investigación el 4 de septiembre.
Los padres reiteraron su demanda de que se investigue a fondo al Ejército, particularmente en lo que respecta a la desaparición de 17 estudiantes que, según diversas pruebas, habrían sido trasladados a Barandillas en Iguala.
“Hay datos sólidos que apuntan a lo que pudo haber pasado con ellos. Esa información debe ser retomada en las nuevas indagatorias”, enfatizó Rosales.
En medio de esta coyuntura, se confirmó que Mauricio Pazarán asumió como nuevo fiscal del caso, tras la salida de Rosendo Gómez, cuya gestión fue señalada por presuntos actos de corrupción.
“No le daremos un cheque en blanco”, advirtió el abogado. “Llevamos 11 años y múltiples fiscales sin resultados. La confianza se gana con hechos, no con nombramientos”.
El caso Ayotzinapa, que desde 2014 simboliza la deuda histórica del Estado mexicano con las víctimas de desaparición forzada, vuelve a colocarse en el centro del debate nacional, mientras las familias siguen esperando justicia y verdad.