El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, respondió este miércoles a la mandataria electa de México, Claudia Sheinbaum, por la «inexplicable e inaceptable exclusión» del rey Felipe VI, jefe del Estado español, a la toma de posesión de la sucesora de Andrés Manuel López Obrador el próximo 1 de octubre.
«El Gobierno de España considera a México como un país hermano (…) somos pueblos hermanos y por tanto nos parece absolutamente inaceptable el que se excluya la presencia de nuestro jefe de Estado», dijo Sánchez en declaraciones a la prensa desde Nueva York, EE.UU., donde se encuentra con motivo de la 79.º Asamblea General de la ONU.
Sánchez agregó que le sorprende que Felipe VI no haya sido invitado a México por Sheinbaum, cuando ya «ha participado en todas las tomas de posesión» anteriores, desde que era príncipe y luego como rey y jefe de Estado.
«No podemos aceptar esa exclusión y por eso hemos manifestado al Gobierno de México la ausencia de cualquier representante diplomático del Gobierno de España en señal de protesta», dijo.
El presidente español expresó que también sentía una «enorme frustración» por la crisis diplomática con México, porque son «gobiernos progresistas» que parecen que no pueden «normalizar» sus «relaciones políticas, por algo que en fin, con todos los respetos, creo que España ya ha fijado una posición de empatía también con la sociedad mexicana».
«Son muchas cosas las que nos unen a México y España, no solamente de pasado sino de futuro, y esa hoja común que deberíamos estar construyendo ambos gobiernos en términos políticos (…) pues se ve obstaculizada por esta inexplicable e inaceptable exclusión de nuestro jefe del Estado a la toma de posesión de la presidenta electa. Yo lo lamento pero evidentemente consideramos que es inexplicable e inaceptable», recalcó Sánchez.
El representante de España también dijo que «sobre la crisis diplomática con México», ha sostenido «conversaciones» con Sheinbaum, pero acotó que no daría «ninguna declaración» al respecto, porque son temas que «permanecen en el ámbito de la discreción«.
La postura de Sheinbaum
Sheinbaum explicó previamente a España, con una carta publicada en sus redes sociales, el motivo por el que no invitó al rey español a su toma de posesión, situación que provocó la emisión de un comunicado por parte de la cancillería española.
En ese documento, de tono amistoso, donde informó que aunque el rey no era invitado sí lo estaba Sánchez, Sheinbaum explicó que el motivo era porque el monarca español no había respondido a la misiva que le envió «de manera personal» el ahora presidente saliente de México Andrés Manuel López Obrador en marzo de 2019, y en la que le proponía al «Reino de España» que expresara «de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados» durante la conquista.
«Confío en que esta circunstancia, que hoy pone de manifiesto nuestra diversidad de opiniones, sea también punto de partida para que México y España encuentren pronto nuevas vías de entendimiento basadas en nuestras soberanías y respeto mutuo, en beneficio de nuestras naciones y nuestros pueblos», escribió Sheinbaum.
Desde que se inició esa polémica, hace cinco años, ni el rey ni el presidente del Gobierno de España han regresado a México, país al que ambos acudieron antes de la crisis actual tras la toma de posesión de López Obrador.