La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no ha presentado evidencia alguna que demuestre lavado de dinero por parte de las instituciones financieras Vector, CIBanco e Intercam. Aunque anunció que la Secretaría de Hacienda iniciará una investigación y, en caso de comprobarse ilícitos, se procederá con denuncias penales, enfatizó que actualmente «no hay pruebas, solo dichos». Sheinbaum subrayó que México «no es piñata de nadie» y que el país «se respeta».
La mandataria explicó que el Departamento del Tesoro únicamente proporcionó información sobre transferencias entre empresas chinas, legalmente constituidas, y firmas mexicanas a través de estas instituciones bancarias. Sin embargo, aclaró que «no hay pruebas contundentes» que vinculen esas transacciones con actividades ilícitas. Por ello, afirmó que, ante la información recibida, la Secretaría de Hacienda y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) solicitaron detalles adicionales, ya que la información inicial era muy general y no especificaba motivos concretos para sospechas de lavado de dinero.
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Sheinbaum destacó que las empresas chinas mencionadas en el comunicado del Tesoro están legalmente constituidas y que, en 2024, México mantiene un comercio con China por aproximadamente 139 mil millones de dólares. Por ello, las transferencias financieras entre ambos países, a través de bancos mexicanos, no constituyen prueba de ilícitos, sino simplemente reflejan el flujo habitual de comercio internacional, mucho menor en volumen comparado con la relación comercial de Estados Unidos con China, que alcanza trillones de dólares.
La presidenta señaló que, tras revisar la información, Hacienda y la UIF consideraron que no era suficiente y solicitaron más datos al Departamento del Tesoro. Hasta ahora, no se han presentado pruebas concluyentes que indiquen lavado de dinero, solo información general sobre transferencias. La Secretaría de Hacienda ha decidido, en consecuencia, iniciar una investigación a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que ha detectado faltas administrativas en las instituciones financieras involucradas, pero reiteró que estas no constituyen evidencia de lavado de dinero.
Por su parte, la UIF continúa investigando a las empresas chinas relacionadas, encontrando que mantienen relaciones comerciales con México desde hace años y que sus interacciones con bancos mexicanos y empresas nacionales son frecuentes y activas, sin indicios de actividades ilícitas. La funcionaria insistió en que México no tiene nada que ver con lavado de dinero y que la Secretaría de Hacienda ha pedido al Departamento del Tesoro que envíe pruebas contundentes si las tiene.
Sheinbaum fue enfática en señalar que, en ausencia de pruebas, no se puede actuar en materia de lavado de dinero. «Nuestra posición es clara: si hay pruebas, se actúa; si no, no hay impunidad ni se puede actuar sin fundamentos. Hasta ahora, el Departamento del Tesoro no ha enviado ninguna prueba que indique que exista lavado de dinero», afirmó.
Asimismo, reiteró que México no se subordina a nadie y que mantiene una relación de respeto y colaboración con Estados Unidos, sin subordinación alguna. La mandataria aseguró que el país seguirá solicitando información y que las instituciones mexicanas harán todo lo necesario para proteger la solidez del sistema financiero nacional, que es fuerte y estable.
Finalmente, Sheinbaum destacó que los bancos involucrados, CIBanco, Intercam y Vector, son instituciones pequeñas en comparación con la magnitud del sistema financiero mexicano, que goza de una sólida reputación. También resaltó los avances en la reforma contra el lavado de dinero, que refuerzan las capacidades de la UIF para continuar investigando sin que exista evidencia concreta de vínculos con actividades ilícitas o delincuencia organizada.
EJ.