Ciudad de México.– Ante el aumento de la tensión política y diplomática en Venezuela, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fijó postura y reiteró el rechazo de México a cualquier forma de intervención extranjera, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificara al gobierno de Nicolás Maduro como una “organización terrorista extranjera”.
Desde Palacio Nacional, la mandataria subrayó que la posición del Estado mexicano es clara e invariable: la no intervención, el respeto a la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias, principios consagrados en la Constitución. Señaló que, más allá de las valoraciones sobre el gobierno venezolano, México debe mantenerse firme en esa doctrina histórica.
Sheinbaum expresó además su preocupación por lo que consideró una actuación insuficiente de la Organización de las Naciones Unidas frente al riesgo de una posible intervención militar. En ese sentido, hizo un llamado directo al organismo internacional para que asuma un papel más activo que contribuya a desactivar el conflicto y evite un escenario de violencia. “El mundo entero debe velar para que no haya una invasión y para que cualquier diferencia se resuelva por la vía pacífica”, enfatizó.
Durante su conferencia matutina, la jefa del Ejecutivo abrió con un mensaje enfocado en la coyuntura internacional, al recalcar que México reitera su postura de rechazo a la injerencia extranjera y su apuesta por el diálogo como única vía legítima para resolver disputas entre naciones.
Insistió en que esta posición no responde a afinidades ideológicas ni a juicios sobre gobiernos específicos, sino a una convicción de Estado y a un mandato constitucional que debe guiar la actuación de cualquier presidente mexicano.
Cuestionada sobre la posibilidad de impulsar un acercamiento con otros gobiernos de la región ante un eventual escenario de mayor confrontación, Sheinbaum consideró viable entablar comunicación con mandatarios latinoamericanos, incluidos líderes de países como Colombia y Brasil, así como con otras naciones del hemisferio, con el objetivo de favorecer una salida diplomática y regional a la crisis.
