Durante el fin de semana, varias playas de Acapulco quedaron cubiertas por toneladas de lirio acuático, una planta flotante que fue arrastrada desde las lagunas costeras hacia el litoral turístico debido a las corrientes marinas intensificadas por las tormentas Dalila y el huracán Erick.
Las zonas más afectadas incluyen emblemáticas playas como el Malecón, Paseo del Pescador, Tlacopanocha, Manzanillo y Condesa, donde brigadas de limpieza trabajan arduamente para retirar la vegetación. Hasta la mañana del lunes, se habían recolectado al menos 105 toneladas de lirio, de las cuales 40 corresponden al fin de semana y 65 a las primeras horas del día.
Estas labores son coordinadas por la Promotora y Administradora de Playas, en colaboración con Fonatur, personal municipal, prestadores de servicios turísticos y comerciantes. Utilizan herramientas como palas, rastrillos, carretillas y barredoras marinas para limpiar la arena y devolverle su imagen habitual.
Aunque el lirio no representa un riesgo sanitario, su acumulación afecta la estética de las playas y ha comenzado a impactar la economía local. Restauranteros y comerciantes han reportado una disminución en las ventas, ya que algunos visitantes optan por abandonar las zonas afectadas por su mal aspecto.
La gobernadora Evelyn Salgado aseguró que la situación está bajo control y que se han activado protocolos para mantener limpias las playas y proteger la actividad turística. “No hay peligro para los bañistas, pero sí una labor urgente de mantenimiento”, afirmó.
Este fenómeno es resultado del paso reciente de la tormenta tropical Dalila y del huracán Erick, que tocó tierra en Oaxaca como categoría 4 el pasado 19 de junio, generando lluvias torrenciales y oleajes fuertes en la costa guerrerense.
Las autoridades mantienen vigilancia constante ante el pronóstico de nuevas lluvias, que podrían provocar más arrastres desde cuerpos de agua interiores, como la laguna de Coyuca. Por ahora, los esfuerzos se concentran en retirar el material vegetal y restablecer la imagen de Acapulco como destino turístico.
El lirio acuático (Eichhornia crassipes), originario de la cuenca amazónica, se ha expandido de manera invasiva en cuerpos de agua dulce en México. Aunque no es tóxico ni peligroso por sí mismo, su proliferación excesiva suele indicar altos niveles de materia orgánica y nutrientes en el agua, como nitrógeno y fósforo, generalmente derivados de aguas residuales o escurrimientos agrícolas.
En este caso, las intensas lluvias provocadas por Dalila y Erick elevaron los niveles de lagunas como Coyuca y Tres Palos, facilitando el desprendimiento y arrastre de grandes masas de lirio hacia las playas de Acapulco.
Según datos de la Promotora y Administradora de Playas de Acapulco consultados por Excélsior, el operativo de limpieza iniciado desde el sábado 22 de junio ha movilizado a más de 120 trabajadores, incluyendo personal del programa federal “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Se estima que durante la semana se recolectarán más de 150 toneladas de lirio.
Asimismo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que Erick alcanzó vientos sostenidos de hasta 215 km/h, y aunque su centro tocó tierra en Oaxaca, su amplia circulación generó oleajes de más de tres metros en la costa guerrerense, facilitando el desplazamiento de la planta flotante.
Este tipo de acumulaciones masivas de lirio acuático no es un fenómeno nuevo en Acapulco; eventos similares ocurrieron en agosto de 2013 y en septiembre de 2022, coincidiendo también con lluvias intensas. Sin embargo, expertos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) advierten que el cambio climático, sumado a la falta de infraestructura adecuada para el tratamiento de aguas residuales, podría hacer más frecuentes estos eventos si no se implementan medidas preventivas en las lagunas costeras.
EJ.