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Donald Trump volvió a agitar el tablero comercial con México. El exmandatario estadounidense anunció que a partir del 1º de agosto impondrá aranceles del 30 por ciento a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos. La medida, explicó, responde a lo que calificó como una insuficiente acción del gobierno mexicano contra el narcotráfico y un desequilibrio comercial “insostenible” entre ambas naciones.

En una carta enviada a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo —difundida a través de su plataforma Truth Social— Trump acusó a México de permitir que los cárteles operen libremente, alimentando una crisis de drogas en Estados Unidos. “México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir toda América del Norte en un parque de tráfico de narcóticos. ¡No puedo permitir que eso suceda!”, escribió.

El nuevo arancel se aplicará en paralelo a las tarifas ya existentes: 25% por motivos migratorios y de tráfico de fentanilo; 50% al acero, 25% al aluminio y hasta 25% a vehículos fuera del marco del T-MEC. Sin embargo, Trump no aclaró si el nuevo gravamen será adicional o sustituirá los anteriores.

La medida llega pese a la serie de conversaciones sostenidas entre ambos gobiernos, incluso tras la octava llamada entre Sheinbaum y Trump, celebrada el 17 de junio. También ocurre cuando México mantiene su posición como principal socio comercial de EE.UU., con más de 505 mil millones de dólares en exportaciones durante 2024, según datos del Censo estadounidense.

Trump también amenazó con represalias si México responde con aranceles recíprocos. De hacerlo, advirtió que elevará aún más las tarifas a productos mexicanos.

Mientras tanto, la ambigüedad persiste en torno a cómo se aplicarán los nuevos aranceles en sectores como el automotriz, tecnológico o agroindustrial. Algunos bienes, como donaciones humanitarias o productos con bajo valor comercial, seguirán exentos bajo lo estipulado en el T-MEC.

Trump también ha comunicado medidas similares a otros países, elevando los aranceles a Canadá, Brasil y la Unión Europea, lo que sugiere un giro agresivo en su retórica comercial rumbo a las elecciones presidenciales de noviembre.

EJ.