Este lunes, los precios del petróleo en los mercados internacionales experimentaron una caída superior al 6%, tras el ataque con misiles de Irán contra una base militar de Estados Unidos en Al Udeid, Qatar, y otra en Irak, en respuesta a los bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.
El barril de WTI, referencia del petróleo en Estados Unidos, se situó en 69.01 dólares, reflejando una caída del 6.51%, regresando a niveles previos a los primeros bombardeos israelíes en Irán, ocurridos el pasado 13 de junio. Por su parte, el Brent, referencia mundial del crudo, retrocedió un 6.41%, alcanzando los 72.07 dólares por barril, precios que no se veían en los últimos diez días.
El Consejo de Seguridad Nacional de Irán confirmó que el lunes atacaron la principal base militar estadounidense en Catar, en respuesta a los bombardeos de Estados Unidos en la madrugada del domingo contra sus instalaciones nucleares. Según el organismo iraní, el objetivo militar se encontraba fuera de zonas pobladas y, aparentemente, no afectó infraestructuras petroleras.
El analista John Kilduff, de Again Capital, comentó que, más que una escalada significativa, el mercado interpreta estas acciones como una medida de Irán para mantener las apariencias. En cuanto a la posibilidad de que Irán bloquee el estrecho de Ormuz, Kilduff afirmó que, por el momento, no hay impacto en esa zona, que conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y por donde transita aproximadamente el 20% del petróleo mundial.
Un bloqueo en ese paso estratégico provocaría un aumento sustancial en los precios del crudo, y el petróleo estadounidense podría superar los 100 dólares por barril, advirtió Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank. Sin embargo, Kilduff señaló que Irán no tiene interés en obstaculizar el paso de los petroleros, ya que necesita sus ingresos por exportaciones para financiar la reconstrucción de sus infraestructuras tras los bombardeos.