La cumbre anual del grupo BRICS culminó con la adopción de ambiciosas propuestas enfocadas en dos frentes prioritarios: el financiamiento de políticas climáticas y la creación de una alianza para atender enfermedades relacionadas con la pobreza.
El bloque económico, que integra a 21 de las principales economías en desarrollo y representa casi la mitad de la población mundial, reafirmó su intención de utilizar su peso económico y capacidad tecnológica para impulsar soluciones globales con impacto social y ambiental.
Durante el encuentro, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, subrayó que un grupo reducido de corporaciones —principalmente del sector energético— es responsable de la gran mayoría de las emisiones contaminantes. Señaló que los mercados siguen incentivando la expansión de los combustibles fósiles, a pesar de los compromisos internacionales.
La cumbre presentó la Declaración Marco sobre Financiamiento Climático, un documento que exige a los países desarrollados cumplir con el aporte de 300 mil millones de dólares anuales para 2035, como establece el Acuerdo de París. El documento también demanda que estos fondos sean adicionales a los de asistencia oficial.
Además, los líderes acordaron establecer la Alianza BRICS para la eliminación de enfermedades socialmente determinadas, la cual busca coordinar esfuerzos regionales e internacionales para combatir enfermedades que afectan desproporcionadamente a comunidades marginadas.
Ambas iniciativas reflejan el interés del grupo BRICS en ejercer mayor liderazgo en la reconfiguración del orden mundial, desde una perspectiva de equidad y cooperación Sur-Sur.
EJ.
