Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como un acto ilegal, intolerante e hipócrita la decisión de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, de retirar las estatuas de Fidel Castro y Ernesto «Che» Guevara ubicadas en la Plaza San Carlos.
La mandataria exigió que los monumentos sean entregados a las autoridades correspondientes para su resguardo y reubicación, y advirtió que, de subastarlas, la alcaldesa incurriría en el delito de daño patrimonial a la nación.
“La remoción fue completamente irregular”, subrayó, al señalar que no hubo autorización del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, órgano colegiado que integra a dependencias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) y la Secretaría de Cultura capitalina.
“No se pueden quitar monumentos por decisión personal. Hay procedimientos legales. El argumento de la alcaldesa, además, denota una intolerancia tremenda y una hipocresía evidente, porque luego se supo que incluso estuvo de vacaciones en Cuba”, añadió.
Sheinbaum recordó que, cuando ella fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se actuó con apego al protocolo institucional para retirar la estatua de Cristóbal Colón del Paseo de la Reforma, lo cual contrasta con lo ocurrido en Cuauhtémoc.
En este contexto, señaló que el comité tiene también la facultad de convocar a consultas ciudadanas sobre la permanencia o reubicación de monumentos, siempre que se cumplan los marcos legales establecidos en la capital del país.
Finalmente, Sheinbaum pidió que las esculturas se reintegren al patrimonio cultural, y reiteró que ninguna autoridad local puede disponer unilateralmente de bienes públicos con valor histórico.
EJ.