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Ciudad de México. En un cierre digno de una novela política, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión concluyó sus trabajos entre gritos, empujones y hasta golpes. El protagonista: Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, quien subió intempestivamente a tribuna mientras aún sonaba el Himno Nacional y se fue con todo contra el diputado Gerardo Fernández Noroña, presidente en turno del órgano legislativo.

Lo que comenzó como una discusión encendida derivó rápidamente en una trifulca. Noroña intentó contener a “Alito”, pero el priista no se detuvo: lanzó varios golpes y, según testigos, lo persiguió fuera del pleno para propinarle otro puñetazo por la espalda. A la gresca se sumó el diputado priista Carlos Mancilla, quien en el caos golpeó y derribó a un fotógrafo de Comunicación Social. En medio del jaloneo, la vicepresidenta de la mesa directiva, Dolores Padierna, tuvo que hacerse a un lado para evitar ser alcanzada por los manotazos.

Este broncazo coronó una sesión marcada por los insultos cruzados y los señalamientos entre las bancadas del PAN, PRI y Morena. La defensa cerrada de los legisladores opositores a favor de la senadora panista Lilly Téllez —quien recientemente pidió la intervención militar de Estados Unidos en México— encendió los ánimos en la tribuna.

Durante casi tres horas, la discusión subió de tono. Desde la bancada oficialista, no se escatimaron acusaciones: llamaron «traición a la patria» la postura de Téllez y la acusaron de solicitar apoyo extranjero en asuntos internos. Desde el otro frente, la senadora mantuvo su discurso y arremetió contra la 4T, a cuyos legisladores tildó de “narcopolíticos” y hasta “narcosatánicos”, desatando una oleada de gritos de “¡vendepatrias!” desde la mayoría oficialista.

El coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, también fue blanco de los señalamientos. Téllez lo acusó directamente de tener nexos con el narcotráfico, acusación que fue replicada por el priista Rubén Moreira, quien desde su escaño le gritó: “¡Cabrón narco!”.

Al término de la sesión, y en medio de un ambiente caldeado, “Alito” Moreno ofreció una conferencia de prensa donde no solo justificó su conducta —que dijo fue en defensa de Lilly Téllez y su libertad de expresión—, sino que además lanzó una advertencia: “Nos vemos el primero de septiembre en la Cámara de Diputados”.

Con este episodio, la Comisión Permanente cerró con escándalo y dejó claro que el arranque del siguiente periodo legislativo no será menos turbulento.