Este viernes 13 de junio de 2025, los precios internacionales del petróleo experimentaron un incremento sin precedentes, con el crudo Brent alcanzando una subida de hasta el 13 por ciento, en medio de los recientes ataques aéreos de Israel contra Irán. La escalada militar ha intensificado los temores de una guerra regional más amplia en una zona estratégica que representa cerca de un tercio de la producción mundial de petróleo.
En las primeras horas de la jornada, los futuros del Brent superaron los 78 dólares por barril, marcando el mayor incremento diario desde la invasión rusa a Ucrania en marzo de 2022, antes de moderarse a 74.95 dólares. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI), referencia en Estados Unidos, cerró en 73.24 dólares, con un aumento del 7.64 por ciento. Estos movimientos lograron revertir las pérdidas acumuladas en lo que va del año, impulsadas por la mayor oferta de la OPEP y la desaceleración del comercio global.
Irán no ha descartado la posibilidad de adoptar medidas más contundentes, lo que podría afectar directamente el suministro global de petróleo si la confrontación se intensifica. Una de las principales amenazas sería el cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita aproximadamente el 20 por ciento del crudo mundial, y que separa Irán de los Emiratos Árabes Unidos y Omán.
Expertos advierten que una escalada mayor podría elevar los precios del petróleo hasta los 130 dólares por barril, según JPMorgan Chase & Co. Además, los ataques provocaron un aumento del 15 por ciento en las tarifas de transporte marítimo de crudo desde Medio Oriente hacia Asia, con contratos a plazo para julio alcanzando los 12.83 dólares por tonelada métrica, de acuerdo con Marex Group Plc. Algunas compañías, como Frontline Ltd., una de las principales operadoras de petroleros, han mostrado reticencia a ofrecer sus buques en la región ante la escalada de riesgos.
A pesar de la tensión, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) afirmó que el mercado se encuentra bien abastecido y no requiere medidas extraordinarias. Su secretario general, Haitham Al Ghais, criticó a la Agencia Internacional de Energía (AIE) por generar “falsas alarmas” al sugerir un posible uso de reservas estratégicas, recordando que reacciones similares en el pasado solo generaron volatilidad innecesaria. La AIE, por su parte, se declaró lista para intervenir si la situación lo amerita, y destacó que los países de la OCDE disponen de más de 1,200 millones de barriles en reservas estratégicas.
Analistas coinciden en que, aunque aún no se confirman daños a infraestructuras energéticas, el riesgo de interrupciones en el suministro ha aumentado considerablemente. Derren Nathan, de Hargreaves Lansdown, advirtió que no solo preocupa la exportación iraní, sino también el transporte por el estrecho de Ormuz.
La tensión en la región se intensificó tras una ofensiva preventiva de Israel contra varias instalaciones en Irán, incluyendo la central nuclear de Natanz y objetivos en Tabriz y Teherán. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que los bombardeos buscan frenar el desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos iraníes. En respuesta, Irán activó su defensa aérea y lanzó más de 100 drones contra territorio israelí, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Teherán a través de su red social Truth.
EJ