El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este lunes al secuestro masivo de 66 personas que el fin de semana perpetraron organizaciones del crimen organizado en el estado de Sinaloa.

«No puedo informar mucho sobre eso por razones obvias, pero puedo decirles que sí se dieron estos secuestros, afortunadamente ya la mayoría han sido rescatados o han regresado a sus casas bien», afirmó el mandatario durante su habitual conferencia de prensa.

También precisó que ya fueron localizadas 58 víctimas; que las que todavía siguen secuestradas están identificadas, y que entre ellas ya no hay menores de edad.

«Es una confrontación entre bandas. Tengo información pero no puedo dar a conocer estos datos, afortunadamente han ido apareciendo, eso es lo que deseamos, que aparezcan todos», dijo.

El presidente añadió que en los operativos que se realizan en Sinaloa participan 1.800 elementos de las Fuerzas Armadas.

Por otra parte, advirtió que en uno de los operativos de búsqueda en este operativo, hubo un enfrentamiento en el que perdió la vida un soldado y otras tres personas.

El caso desató una conmoción, ya que las víctimas, entre las que se encontraban menores de edad, fueron sacadas por la fuerza desde sus propias casas, lo que demuestra los niveles de violencia que ejercen los cárteles.

Los secuestros ocurrieron el viernes, pero las primeras informaciones fueron contradictorias, ya que ni siquiera las autoridades podían corroborar cuántas personas estaban en manos de las organizaciones.

Además, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, desató una polémica al minimizar la gravedad de lo sucedido.

«Son cosas que lamentablemente ocurren», dijo, como si la ciudadanía tuviera que resignarse a que miembros del crimen organizado entren en cualquier momento a sus casas y se los lleven junto con sus hijos.

Recién el domingo, el gobernador confirmó que habían sido secuestradas 66 personas, de las cuales 58 ya estaban localizadas.

Las víctimas no fueron rescatadas por las fuerzas de Seguridad, sino liberadas por sus captores, aunque todavía se desconoce con precisión el móvil.