La 17ª Cumbre de los BRICS, que se celebra en Río de Janeiro, Brasil, ha comenzado con una serie de mensajes contundentes sobre los desafíos económicos globales. En un encuentro que reúne a algunas de las economías emergentes más poderosas del mundo, como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las tensiones comerciales y las políticas proteccionistas de Estados Unidos han sido uno de los temas más destacados de la agenda.
En un comunicado conjunto emitido por los ministros de Finanzas de los países miembros, se expresó una «grave preocupación» sobre las políticas arancelarias unilaterales implementadas por Estados Unidos. El documento subraya que estas medidas, al distorsionar el comercio global, no solo afectan a las economías de los países implicados, sino que también violan las reglas fundamentales de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aunque no se menciona explícitamente al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el mensaje es claro: los BRICS se oponen firmemente a las políticas proteccionistas que amenazan con fracturar el sistema comercial internacional.
«Las medidas arancelarias unilaterales distorsionan el comercio y son inconsistentes con las reglas de la OMC», señala el comunicado preliminar, reflejando el malestar de los países en desarrollo ante la creciente ola de proteccionismo. De hecho, se espera que en el pronunciamiento final de la cumbre, los líderes de los BRICS reiteren su postura en contra de estos aranceles y hagan un llamado urgente a la reforma de la arquitectura financiera global.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó la ocasión para resaltar la importancia de que los países emergentes mantengan su defensa del comercio multilateral y trabajen por una reforma del sistema financiero internacional, buscando garantizar un equilibrio más justo para las naciones en desarrollo. Sin embargo, el conflicto en Medio Oriente también ha sido un tema importante en la cumbre, aunque el consenso fue más cauteloso.
Aunque Irán, miembro reciente del grupo, había buscado una postura más fuerte sobre el conflicto en la región, la declaración final mantiene el mismo tono de preocupación que se había emitido en junio, especialmente en relación con los bombardeos israelíes y estadounidenses sobre instalaciones iraníes.
Además de las tensiones comerciales, la cumbre también se enfrenta a la ausencia de figuras clave como Xi Jinping de China y Vladimir Putin de Rusia, lo que ha dejado en claro las complejas dinámicas internas del bloque. No obstante, los BRICS siguen siendo una de las plataformas más relevantes para los países emergentes, que buscan un equilibrio frente a las potencias globales.
EJ.