Ciudad de México.— La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo formalizó la renovación del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), destacando que, en lo que va de su administración, el costo de la canasta básica alimentaria muestra una reducción acumulada de 4.7 por ciento, avance que —junto al incremento sostenido del salario mínimo— ha permitido sostener el poder adquisitivo de los hogares y contribuir a la disminución de la pobreza.
El acuerdo, firmado con 20 empresas productoras y 12 cadenas de autoservicio, garantiza que durante los próximos seis meses el precio de una canasta de 24 artículos esenciales no supere los 910 pesos. Se trata del mismo tope pactado hace un año, cuando iniciaba el actual gobierno, lo que en términos reales ha derivado en una caída de 3.4 por ciento al descontar la inflación, explicó el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora.
El funcionario precisó que, según el monitoreo de la Profeco, el precio promedio de esa canasta pasó de 886.5 pesos en noviembre de 2024 a 845 pesos en noviembre de 2025, lo que equivale a la baja nominal de 4.7 por ciento.
Amador recordó que el Pacic, puesto en marcha por primera vez en 2022 para enfrentar la inflación global derivada del impacto pospandemia y de la guerra en Ucrania, se ha convertido en una referencia de política pública para “proteger la economía de las familias con medidas focalizadas sobre productos esenciales”.
Subrayó además que la inflación general del país suma ocho quincenas dentro del rango objetivo del Banco de México —entre 2 y 4 por ciento— y que, hasta octubre de 2025, se registra el nivel más bajo para un periodo equivalente desde su primera aplicación durante el gobierno anterior.
Como parte del pacto, las empresas se comprometen a mantener estable el precio de la canasta, mientras que el gobierno federal asegura que las tarifas eléctricas y los combustibles no aumentarán por encima de la inflación.
Sheinbaum reconoció la disposición del sector privado para mantener vigente el acuerdo desde 2022 e insistió en que la política de aumentos al salario mínimo —que suma un crecimiento real de 125 por ciento desde 2018— ha sido determinante para mejorar el bienestar.
“Está demostrado: cuando sube el salario mínimo, baja la pobreza. Ese es el indicador clave”, afirmó la mandataria, quien reiteró su objetivo de que el salario continúe creciendo por encima de la inflación.
El presidente saliente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes Díaz, coincidió en que tanto los incrementos salariales como el Pacic han sido elementos “centrales” en la reducción de la pobreza. A su salida de Palacio Nacional, sostuvo que los acuerdos tripartitos entre Hacienda, la Secretaría del Trabajo y el sector privado han permitido evitar presiones inflacionarias adicionales. “Los resultados están ahí: la pobreza disminuyó”, dijo.
De cara a la revisión del T-MEC, Cervantes recalcó que la región de América del Norte genera cerca del 30 por ciento del PIB mundial y que el tratado es clave para fortalecer la integración económica. “México no compite con Estados Unidos; somos economías complementarias”, señaló.
A la renovación del Pacic acudieron representantes de empresas como Bimbo, Lala, Kimberly Clark, Walmart, Soriana, Chedraui, La Comer, Sigma, Bachoco, Maseca, Alpura, HEB, entre muchas otras, así como directivos de la ANTAD y del sistema de tiendas públicas.
