El robo de cable para alimentar diferentes sistemas del Metro con el fin de extraer cobre generó solo en el periodo de 2019 a 2022 la sustracción de 14 mil 500 metros de este material, en las líneas, 1, 2 y 3 donde se tienen más de 186 registros del metro ubicados en la vía pública. La acción no pudo ser ejecutada “solo por una persona, un indigente, sino que habla de un grupo del crimen organizado para decirlo con todas sus palabras”, aseveró el Director General del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, en conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de integrantes del Consejo Consultivo del Metro y ex directores del organismo.

Solo durante el 2022 hubo una sustracción de casi cinco kilómetros de cable, “eso pesa más de 32 toneladas y para transportarlo se requirieron por lo menos 32 camionetas de una tonelada, entonces esto es algo que tiene que ver con lo que hemos estado señalando; no es un episodio aislado, es de banda organizada….que sabe dónde y cómo cortar”, recalcó. Indicó que la sustracción se da fundamentalmente por las noches, cuando los sistemas están desergenizados.

Indicó que a principios de enero de este año se dio un incremento importante en los episodios de robo de este material, así como en los volúmenes, por lo que a raíz de eso y otros episodios que se suscitaron a principios del año, “el 12 de enero el Gobierno de México apoyó a la ciudad, con el despliegue de la Guardia Nacional en las 165 estaciones del Metro y custodiando en el exterior los ochos talleres del Metro, asimismo el 24 de enero se establecieron 24 puestos de mando con permanencia de 24 horas en el lugar, y que se ubican en cada uno de los puntos terminales de las líneas, más puntos de correspondencia importantes”. Dijo que la presencia de la GN en el Metro ha reducido en 61 por ciento la incidencia de este robo de cable.

Dichos puestos están integrados por un elemento de la Guardia Nacional, un elemento de la Policía Auxiliar, “que es la que protege las instalaciones del Metro, personas de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría del Bienestar o de la Secretaría del Trabajo, con la misión de atender a los usuarios, reportarnos, algún incidente que se presente, es decir, caída de un celular, desvanecimiento de una persona, alerta para los sistemas de emergencia médica, informes de incidencias médicas y fundamentalmente para el registro de los trabajos nocturnos que se hacen por parte de los grupos del Metro, de vías, de energía eléctrica, o de señalización”.

Indicó que el Metro realiza entre 60 y 90 descensos programados a las vías por las noches, por lo que este grupo “toma en cuenta de que el personal que ingrese a nuestras instalaciones o túneles sea personal autorizado, acreditado y previamente registrado por nuestro Puesto Central de Control y evitar que una persona ajena al sistema pueda introducirse en los túneles con otro propósito que no sea otro que dar mantenimiento a las instalaciones”.

En general, el problema se registra de forma recurrente en las Líneas 2, entre las estaciones Cuatro Caminos y Panteones, entre Xola y Tasqueña; en la Línea 3 entre Indios Verdes y La Raza; en la Línea 5 entre las estaciones, Instituto del Petróleo, Valle Gómez, Aragón y Oceanía; en la Línea 1 entre Pantitlán y Guelatao y en la Línea B entre Ciudad Azteca y Bosque de Aragón, aseveró el Director General del Metro en conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de integrantes del Consejo Consultivo del Metro y ex directores del organismo.

El rasgo común de la sustracción se presenta en las zonas en donde el Metro corre superficialmente y en estas áreas también se presenta el corte de la malla ciclónica para robar cantidades importantes del cable.

Explicó que cada metro de este cable que se sustrae es el cable de alta tensión, que alimenta las subestaciones de rectificación, que son las subtestaciones que a su vez alimentan lo que es la energía para los trenes y alimentan también las subestaciones de fuerza y alumbrado, cada metro de este material pesa más de 8 kilogramos y se sustraen cantidades que van de los 30 a los 100 metros lineales en uno de los robos.

Detalló que otro cable importante en el robo es el cable de alimentación de tracción, mismo que alimenta directamente la barra guía, de donde toman la energía eléctrica los trenes, esos son los materiales importantes cuando se busca cobre pero hay daños colaterales en cables de señalización con 28 pares de cables pequeños de cobre y que es fabricado especialmente para el Metro, este cable tiene que ver con mando centralizado, señalización, pilotaje automático y lógica de tracción, por lo que el daño no tiene solo un impacto patrimonial sino en la seguridad del Metro.

“En diciembre de 2022 hubo una sustracción de 353 metros lineales de cable equivalentes 2 mil 470 kilos en seis eventos pero antes del ingreso de la Guardia Nacional en los primeros 12 días de enero de este año, estos episodios se habían incrementado; solo en los primeros días tuvimos cuatro episodios con sustracción de más de 500 metros lineales de cable y con un peso de 3 mil 710 kilogramos en estos cuatro episodios eso fue lo que levantó también señales de alerta y al mismo tiempo podemos apreciar la reducción importante en los incidentes a raíz de que la Guardia Nacional tiene presencia en nuestras instalaciones”, apuntó.

El diputado local, Jorge Gaviño Ambriz, ex director del Metro, señaló que el Consejo Consultivo del Metro, del cual es integrante, acordó durante la reunión que tuvo la noche del martes en la que se informó sobre el estado que guarda el robo de cable para obtener cobre, hacer un llamado a las autoridades de investigación correspondientes, “para que pongan todo lo que ésta en sus facultades para resolver este delito que muchos años ha quedado impune y que se han venido repitiendo”.

El tema de robo de cable no es nuevo pero se ha venido acrecentando de manera exponencial: “estamos hablando no de una situación sencilla de prever y existen 226.48 kilómetros de vías y cada vía tiene un número determinado de cables que van conectándose…” apuntó.

Indicó que todos, “los que hemos estado en el Metro en alguna responsabilidad tenemos la obligación de apoyar al sistema que sirve a muchísima gente, el transporte colectivo es un sistema subsidiado por el gobierno de la Ciudad a millones de personas y es necesario que todos, independientemente de donde estemos ubicados, e ideologías, o de partidos políticos tenemos que apoyar al STC porque es para todas y todos”.

Fuente: La Jornada.