La reglamentación de la Ley Bases le dio al Gobierno de Argentina la facultad para avanzar en la privatización de empresas estatales. A través de un decreto, el presidente Javier Milei dispuso que se inicie el proceso para la venta de cuatro centrales hidroeléctricas.
El proyecto del Ejecutivo establece que las compañías estatales Enarsa (Energía Argentina S.A.) y NASA (Nucleoeléctrica S.A.) deben transferir a la Secretaría de Energía las acciones de las hidroeléctricas en cuestión en un plazo máximo de 180 días para poder formalizar el proceso de privatización. Hasta entonces, las cuatro centrales seguirán en manos de sus actuales concesionarios, a los que les fue prorrogado ese derecho que venció en agosto del año pasado.
Las hidroeléctricas involucradas son Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados, ubicadas en la región del Comahue, entre las provincias de Neuquén y Río Negro.
Según el decreto, dentro de los próximos seis meses la Secretaría de Energía «llamará a concurso público nacional e internacional, competitivo y expeditivo, con el fin de proceder a la venta del paquete accionario mayoritario o controlante» de las cuatro centrales.
Proceso establecido por la Ley Bases
La privatización de empresas estatales es posible gracias a la aprobación de la denominada Ley Bases, que fue reglamentada por Milei. Las hidroeléctricas están incluidas en el paquete de compañías de las que el Estado se puede desprender.
Sin embargo, durante la discusión en el Congreso fueron eliminadas de esa lista Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina y Correo Argentino.