“Particularmente, en Nuevo León surgió un área con sequía extrema y se incrementó la sequía moderada a severa”, agregó.
En cuanto al nivel de las presas, La Boca, ubicada en el municipio de Santiago, se encuentra a 57.24 de su capacidad; El Cuchillo, en China, a 45.08 por ciento, y Cerro Prieto, en Linares, a sólo 13.45 por ciento.
En conferencia de prensa, Barragán Villarreal destacó que hay muchos municipios en condiciones graves, por lo que esperan que la solicitud de declaratoria de emergencia sea atendida pronto. “No hemos tenido respuesta todavía, pero (la petición) se justifica ampliamente por la cantidad de municipios con este problema”, expuso el funcionario.
Señaló que en el estado sigue vigente la declaratoria a finales de enero de año anterior. No obstante, las autoridades locales prevén que a partir de este mes se incrementen las precipitaciones y el panorama cambie.
“Diciembre, enero y febrero han sido de los peores meses de la historia en cuanto a precipitaciones; marzo va mal, pero pareciera que va a comenzar a llover en los días próximos”, explicó el funcionario.
Protestan ejidatarios
Un grupo de por lo menos 50 ejidatarios de San Isidro, Los Leones y Cerro Prieto, municipio de Linares, se manifestaron en rechazo al anuncio de SADM de que se colocarán bombas flotantes para extraer más agua de la presa Cerro Prieto.
La protesta tuvo lugar horas después de que el director de SADM reconoció que existe “una preocupación muy seria” del sector agrícola y ganadero, pues no hay suficiente agua para esas actividades.
“En el gobierno del estado estamos preocupados por la agricultura. Hay un problema serio en el sector agropecuario. Agua y Drenaje no tiene mucho que hacer ahí, pero sí hay una preocupación fuerte.”
Los ejidatarios se apostaron en una planta de bombeo, a dos kilómetros de la presa Cerro Prieto, y demandaron ser atendidos por funcionarios del organismo paraestatal. Irineo, ejidatario de Los Leones, aseguró que desde hace cuatro años, los habitantes de esta comunidad carecen de agua suficiente para sus cultivos y animales.
Sara, labriega de Cerro Prieto, coincidió con Irineo e indicó que las autoridades estatales nada solucionan y “quieren que nos conformemos” con una despensa u otras dádivas, cuando se debe resolver de fondo el problema de la falta de agua para los ejidos de Linares.
Los campesinos pidieron hablar con algún funcionario de primer nivel, de SADM o de la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua, para gestionar apoyo económico porque, dijeron, con la escasez de agua no pueden cultivar ni dedicarse a la ganadería.
Aunque se manifestaron en forma pacífica, los ejidatarios denunciaron que los empleados de SADM, al verlos venir, pidieron apoyo a la Fuerza Civil, cuyos elementos llegaron acompañados de un vehículo táctico blindado Black Mamba, utilizado para hacer frente a delitos de acto impacto.
Sandra, habitante del ejido Cerro Prieto, dijo: “Ya estamos cansados de andar solicitando apoyo y no nos dan nada; aquí andamos pacíficamente y ya llegó la policía”.
Añadió: “Hemos estado en la Conagua tocando puertas y en ningún momento les hemos echado a la policía. Ellos (Agua y Drenaje) hacen con nosotros lo que les da la gana. Aquí nos están tratando de calmar como siempre: te damos una despensa, te vamos a mandar una máquina”, reprochó.
“Con eso nos quieren calmar, y yo pregunto: ¿y el agua? Así como todo Monterrey la ocupa, nosotros también”. Sus declaraciones fueron avaladas por Irineo, quien expuso: “Llevamos cuatro años desamparados. No hemos sacado ningún provecho; nuestros animales se están muriendo y los campos están destrozados al cien por ciento.
“Ya es tiempo de que el gobierno se sensibilice tantito y nos ponga atención; nosotros también necesitamos de ellos, así como se ocupan de la gente de la capital del estado, que se ocupen de nuestra gente en los campos”, reclamó.