Caracas.– El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo una conversación telefónica con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, en la que expresó su preocupación por lo que calificó como un incremento de las presiones y amenazas provenientes de Estados Unidos, luego del anuncio de Washington sobre un bloqueo a embarcaciones vinculadas con la exportación de crudo venezolano.
De acuerdo con un comunicado oficial de la cancillería, el mandatario alertó al titular de la ONU sobre las posibles repercusiones de estas medidas para la estabilidad regional. Durante la llamada, Maduro también reprochó declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, a quien acusó de atribuirse de manera indebida el control del petróleo, los recursos naturales y el territorio de Venezuela.
PDVSA asegura continuidad operativa
En paralelo, Petróleos de Venezuela (PDVSA) informó que las exportaciones de petróleo y derivados se mantienen sin alteraciones, pese al anuncio del gobierno estadounidense sobre un supuesto “bloqueo total” a los buques que comercian con el país sudamericano.
Mediante un comunicado difundido por la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, la empresa estatal afirmó que las embarcaciones asociadas a PDVSA continúan operando bajo condiciones de seguridad, respaldo técnico y conforme a los principios de la libre navegación y el comercio internacional.
La petrolera subrayó que las sanciones aplicadas por Washington en los últimos años no han debilitado su capacidad operativa ni la determinación de sus trabajadores, y reiteró su compromiso de cumplir con contratos legítimos en apego a la Constitución venezolana, el derecho marítimo internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Rechazo militar
Las reacciones no se limitaron al ámbito civil. El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, calificó las declaraciones de Trump como un “acto de agresión” y aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana defenderá el orden constitucional, la soberanía y la integridad territorial del país.
El funcionario afirmó que la actuación militar se mantendrá firme, pero sin caer en provocaciones, y desestimó las acusaciones de Washington al considerarlas inconsistentes. A su juicio, la retórica estadounidense confirma que el interés central ha sido, desde un inicio, el control de los recursos energéticos venezolanos. “Todo se reduce al petróleo”, sentenció.
Ecos políticos y académicos
La advertencia de un bloqueo petrolero, del que depende gran parte de los ingresos de Venezuela, generó reacciones en distintos sectores. El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) tachó la postura de Trump de irracional y sostuvo que busca justificar un despojo de recursos bajo argumentos infundados, al tiempo que reafirmó su respaldo a la defensa de la soberanía nacional.
Desde la oposición, Acción Democrática también condenó la decisión de Washington. Su dirigente Bernabé Gutiérrez lanzó un llamado a la unidad nacional y exhortó al presidente Maduro a convocar a todos los sectores del país para articular una respuesta conjunta frente a lo que calificó como una acción hostil.
En el ámbito académico, el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación advirtió que las medidas anunciadas incrementan la incertidumbre económica, frenan la cooperación internacional y agravan las dificultades para acceder a insumos esenciales como medicamentos, alimentos y equipos para servicios básicos. Una postura similar expresó la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, que alertó sobre el riesgo de una escalada de tensiones con consecuencias imprevisibles para la región.
Las distintas voces coincidieron en que el endurecimiento de las sanciones y amenazas podría profundizar la crisis venezolana y abrir un escenario de mayor confrontación en el Caribe y América Latina.
