Los países que apoyan a Ucrania tienen toda la responsabilidad por los recientes ataques contra la planta Zaporozhie, la mayor central nuclear de Europa, situada en la ciudad rusa de Energodar, declaró este lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

«La culpa de los ataques a la central nuclear de Zaporozhie, así como de sus posibles consecuencias, recae plenamente en los dirigentes de los Estados que suministran armas e inteligencia al régimen de Kiev, le proporcionan fondos, entrenan a miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania y prestan ‘apoyo’ informativo a los crímenes ucranianos», señaló la Cancillería rusa en un comunicado.

«Con sus acciones criminales, Ucrania, apoyada por EE.UU. y sus satélites occidentales, deja esencialmente claro que ha emprendido el camino del terror nuclear«, denunció.

La Cancillería señaló también que la parte rusa espera una «respuesta pública y exhaustivamente veraz» del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi. «Cualquiera que contribuya a silenciar el papel de Vladímir Zelenski y su entorno, el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania y los servicios especiales ucranianos en los ataques a la instalación nuclear rusa actúa como cómplice de los mismos», explicó.

Las autoridades rusas tienen la intención de identificar y procesar a los responsables de los ataques contra sus instalaciones nucleares «independientemente de dónde se encuentren estas personas, incluso si, tras alcanzar los objetivos de la operación militar especial, consiguen escapar del territorio bajo control del régimen de Kiev», concluyó el Ministerio.

Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que condenara los ataques a la planta y afirmó que Moscú plantearía la cuestión en una próxima reunión del Consejo de Seguridad.

El Ejército ucraniano lleva atacando la planta desde hace varios días. Como consecuencia de los bombardeos perpetrados por drones el domingo, tres trabajadores de la central resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.