Los países de la OTAN recibirán una respuesta «inmediata y extremadamente dolorosa» en caso de nuevos atentados terroristas del régimen de Kiev en territorio ruso, ya que los miembros de la Alianza Atlántica están directamente implicados en el conflicto y siguen incitando la agresión ucraniana, advirtió este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
«El Occidente colectivo es, literalmente, el principal cliente e instigador de la agresión militar del régimen de Kiev y demuestra cada vez más franca y descaradamente su implicación directa como parte interesada», declaró la funcionaria durante una sesión informativa en el Foro Económico Oriental que tiene lugar en la ciudad de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
También recordó que, si bien inicialmente las autoridades de las naciones occidentales sostenían que su principal objetivo era apoyar al régimen de Kiev «en su camino hacia la democracia», ahora sus llamamientos se han vuelto tan descarados que representan una «amenaza directa» para Rusia.
Según Zajárova, «en aras de bonificaciones políticas a corto plazo», «favores» y «dádivas», muchos de los políticos de la Unión Europea «están perdiendo el sentido de la realidad y no piensan en absoluto en los riesgos de una nueva y peligrosa escalada del conflicto, ni siquiera en el contexto de sus propios intereses».
Declaraciones provocadoras
En particular, la vocera de la Cancillería de Rusia recordó que el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, elogió recientemente al régimen de Kiev por la «audacia estratégica» demostrada en su intento de incursión en la provincia de Kursk, además de instar a cancelar todas las restricciones al uso de armas europeas por parte de las tropas ucranianas para sus ataques en territorio ruso.
Asimismo, criticó las recientes declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que dió luz verde a dicha operación y la justificó con el «derecho a la autodefensa» de Ucrania, que «no termina en la frontera». «Por alguna razón, Stoltenberg no habla del derecho a la autodefensa de la población de Donbass, y ahora de otras regiones rusas sujetas a ataques terroristas por parte del régimen neonazi de Kiev», dijo la portavoz.
Además, calificó las maniobras a gran escala de la OTAN en Finlandia como parte de una guerra híbrida contra Rusia, y recordó que Moscú ha advertido en repetidas ocasiones sobre los riesgos asociados, como nuevas amenazas para la seguridad, la navegación y las actividades económicas en el extremo norte de Rusia.
«Estamos siguiendo lo que está ocurriendo, evaluando los riesgos potenciales. Nuestros militares están sacando las conclusiones oportunas», señaló Zajárova.
«Una vez más, nos gustaría advertir a esos políticos irresponsables de la UE, la OTAN y del extranjero que, en caso de que el régimen de Kiev adopte las medidas agresivas correspondientes, la respuesta de Rusia será inmediata —como creo que ya han podido comprobar en los últimos días— y extremadamente dolorosa», concluyó.