Ciudad de México.— La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este viernes que la transformación integral emprendida en Petróleos Mexicanos empieza a dar frutos y ha colocado a la empresa del Estado en una posición más sólida, tanto en números como en desempeño operativo.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria afirmó que la petrolera “va por buen camino” y que el giro decisivo ocurrió el año pasado, cuando se aprobaron modificaciones constitucionales y legales impulsadas por el Ejecutivo. Dichos ajustes, sostuvo, sentaron las bases para reorganizar completamente la operación de Pemex.
Sheinbaum puso como ejemplo el funcionamiento de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, a la que describió como una muestra clara del impulso reciente. Invitó incluso a la prensa a visitar el complejo. “Está funcionando de maravilla; ya está en 280 mil barriles diarios”, comentó. Explicó que la planta superó fallas en su sistema eléctrico con apoyo de la CFE y casi duplicó su producción respecto al año pasado.
También destacó incrementos en la refinería de Tula y un repunte general en la extracción nacional de crudo. Aun así, reiteró que México conservará el límite de 1.8 millones de barriles diarios como parte de sus compromisos climáticos. “Pemex avanza bien”, insistió.
La presidenta recordó que la reorganización legal de 2023 fue clave para “recuperar” a Pemex como una empresa pública unificada. Criticó que, desde el sexenio de Carlos Salinas y más tarde con la reforma energética de 2013, la petrolera se había fragmentado en múltiples filiales, lo que —dijo— abrió la puerta para privatizar partes de su cadena de valor.
Con la restitución del párrafo del artículo 28 constitucional que protege a las empresas del Estado de ser catalogadas como monopolios, y con un nuevo marco jurídico, Pemex volvió a operar bajo una sola estructura. Ese cambio redujo de cinco a un solo consejo de administración, lo que, según Sheinbaum, permitió “consolidar a Pemex como una empresa única del Estado mexicano”.
A partir de esa base legal, explicó, se habilitó un esquema distinto de inversión que combina financiamiento público con participación privada sin ceder la propiedad de los recursos petroleros. Señaló que las calificadoras internacionales han comenzado a mejorar la nota de Pemex tras años de advertencias por su situación financiera. “Sin esta reforma, no tendríamos las condiciones para lo que estamos haciendo hoy en materia petrolera”, concluyó.
